Los cinco municipios donde mejor se come...
El recorrido destaca los platos tradicionales, pero también la vanguardia y los productos de kilómetro cero
La revista especializada en viajes de la National Geographic vuelve a la carga y lanza un nuevo ranking de establecimientos de hostelería en poblaciones pequeñas y medianas de la provincia cacereña (deja fuera las dos ciudades grandes: Cáceres y Plasencia), para descubrir el territorio cacereño a través del paladar.
La Vera
Comenzamos por La Vera, la zona por excelencia del Pimentón Verato Denominación de Origen Protegida (DOP). De hecho, Jaraíz de la Vera es la capital del pimentón y, destaca la publicación, «cuenta con un rico patrimonio natural y cultural que hace digna a esta villa de una visita. Su situación entre el Parque Nacional de Monfragüe, la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos y el Parque Regional de Gredos la convierten en una parada obligada, también para comer». Y para comer, la publicación menciona La Finca - Villa Xarahiz, un restaurante de cocina regional que ofrece menú degustación y otro de temporada con productos de la zona y de cada estación. Ibérico, la lechona y el cabrito verato «son algunas de las carnes que nunca faltan en su carta, junto con las famosas migas de la abuela Fidela».
Hacemos parada en Jarandilla de la Vera, donde el disfrute de la naturaleza entra sintonía con el gastronómico. «Y, para culminar el viaje, una comida en el restaurante Al Norte, donde la chef defiende una carta de base tradicional que oscila entre los platos actuales y la fusión».
No menciona aquí al chef Ángel Sánchez, propietario de Veratus, que abrió en 2022 y ya ha sido incluido en la celebérrima Guía Michelin.
Destaca las `migas de la abuela Fidela de La Finca y las brasas de encina del chef Mario Clemente
El Ambroz
El Valle del Ambroz tiene su epicentro en Hervás, uno de los pueblos cacereños que más oferta gastronómica de calidad aglutina. Recorrer sus senderos (más allá de la vía verde) y su popular y pintoresco barrio judío, a buen seguro, despierta el hambre a cualquiera. La National Geographic destaca la tradicionalidad del Mesón El 60 y el restaurante Azacán, más reciente, «donde descubrir la cocina extremeña revisada: basada en la cocina regional, hecha con técnicas de
vanguardia, producto local y dando lugar a sabores tradicionales». Pero se queda corta la publicación porque Hervás también ofrece la posibilidad de aunar vanguardia y tradición en establecimientos como Sésamo, Nardi y el Restaurante «El Convento» (en la Hospedería Valle del Ambroz) y hay mesones con solera como La Vaca Brava.
Trujillo
El año pasado, la National Geographic lo nombró como el pueblo más bonito de Cáceres, y ha vuelto a entrar en la red de Los Pueblos Más Bonitos de España. La monumentalidad de Trujillo, con su imponente plaza Mayor, de estilo renacentista, rodeada de soportales y casas palaciegas como las de Ore
llana es un buen sitio para patear y hacer parada y fonda. Uno de sus mayores atractivos es la Feria del Queso, que se celebra cada primavera con gran afluencia de queserías de todo el mundo y amantes gastronómicos.
La publicación destaca que «no hay que dejar de probar las recetas locales como las migas, el bacalao y otros platos típicos de la mesta, ni de visitar alguna de sus bodegas, como Bodegas Habla. Y en el plano gastronómico destaca la Alberca, «un restaurante ubicado en casona de piedra del casco antiguo que ofrece una cocina tradicional actualizada en la que las brasas de encina son las protagonistas». El chef Mario Clemente, `el rey de las brasas', ha recibido el reconoci
miento Bib Gourmand de la Guía Michelin varios años consecutivos. «Si el fuego embruja, la brasa enamora», asegura el chef.
Navalmoral de la Mata
Y cerramos el listado viajando hasta Navalmoral de la Mata, el municipio más grande de todos los mencionados. «Para comer hay que ir a La Terrazita, un restaurante ubicado en la zona industrial del pueblo que ofrece cocina tradicional de producto especializada en carnes y mariscos a la brasa. Un lugar donde la tradición y la modernidad se entretejen».
En definitiva, cinco lugares de la provincia de Cáceres donde «se come francamente bien».