El Llerenense supera a un rival directo en la pugna por salvarse
El equipo de Luismi vence en casa del Mensajero y vuelve a ver puerta
De seis jornadas sin vencer y sin marcar un gol llegaba, el Llerenense en su visita a un rival que llevaba una racha opuesta. Ya que desde que Yoni Oujo se hizo cargo del equipo, solo habían sumado una derrota, lo que les había acercado a la permanencia, después de haber estado a mucha distancia de la misma. Pero las dinámicas pueden cambiar de un momento a otro. Y eso fue lo que ocurrió, ya que los de Luismi Álvarez lograron un importante triunfo, gracias al gol de Martín, en el último tramo del primer periodo, finalizando con esa mala dinámica en la que estaban inmersos y que les había hecho caer a los puestos de descenso
Salieron con fuerza los mensajeristas, que antes del minuto diez ya habían dispuesto de dos ocasioofensiva nes. Primero en botas de Ruymán y luego en un libre directo de Hernán, pero sin poder materializar ninguna de ellas. Ese ímpetu inicial de los rojinegros se fue aplacando y el desarrollo del juego se niveló algo. Aunque siempre prevaleciendo la presencia local en la otra mitad de la parcela contraria, con un desarrollo de la contienda, condicionado por el viento reinante en el Silvestre Carrillo.
Ese dominio, o esa posesión palmera, no se tradujo en jugadas de peligro, bien solventadas todas ellas por la zaga de los extremeños, que por su parte intentaban salir rápido, si podían, para sorprender a su rival. Esa disposición de los de Llerena de intentar asfixiar a su oponente, los limitaba algo en ataque, manifestándose su presencia en zonas aledañas al área, con algún disparo lejano. Como ocurrió con uno de Laerte, que retuvo Jacobo.
EL GOL Todo cambió para bien el interés extremeño, a falta de menos de diez para el paso por los vestuarios. En ese momento, una falta frontal ejecutada por Martín, la rechazó la barrera, cayendo nuevamente la pelota al ejecutor, no perdonando esta vez, a pesar de la estirada del cancerbero, que llegó a tocar el esférico.
La reacción local fue rápida y enseguida se volcaron en busca de la igualada, pero el gran trabajo táctico visitante, con unas líneas muy juntas, impedía cualquier combinación interior, obligando al Mensajero a intentarlo por fuera, bien frenadas siempre.
A poco del inicio de los segundos 45 minutos, Edu Salles de cabeza, pudo poner la igualdad en el tanteador, pero el delantero no estuvo acertado de cara a puerta.Le intentó meter más mordiente Yoni Oujo con los cambios y la idea de meterse más arriba. Esa circunstancia dejaba espacios atrás y que una contra pudiera dejar sentenciado el triunfo, algo que no consiguieron, aunque en alguna oportunidad no estuvieron lejos de hilvanar alguna.
No fue un partido vistoso por parte del Llerenense, pero la situación obligaba a ser prácticos y mucho más con la ventaja en el resultado y tuvieron claro que la base del triunfo pasaba por aplicarse en el trabajo defensivo. Los desbordes por banda y pelotas al área de los palmeros, eran bien resueltos por los zagueros, no pasando por muchos apuros para mantener su puerta a cero, algo que hacía mucho tiempo que no ocurría, ayudados también por las imprecisiones mensajeristas.
Al final apareció la figura de Kellyan, quien con varias paradas evitó el gol, algo que se hizo más patente dentro de los minutos de prolongación y también, cuando no aparecía el meta, con los errores en la definición de los canarioPrimero intervino en una falta de Ruymán, rechazando el esférico que cayó a botas de Ale Martínez, no acertando a definir el extremo del Mensa. Luego, en un balón colgado al área que Edu Salles remató fuera. Y ya en la última, con una gran parada del cancerbero a disparo de Borjas.
Al final la conjura para la reacción del Llerenense, tuvo su fruto con su triunfo ante un rival directo que arrastraba una buena marcha en las últimas y que alimenta la moral de los de Luismi Álvarez en su lucha por la permanencia. Al final hubo incidentes con el público y varios jugadores del Llerenense, que fueron agredidos. Parte de lo sucedido fue reflejado por el árbitro en el acta.