Extremadura sigue al mismo nivel de convergencia con la UE que en 2015
Está al 65% de la media. En 2017 llegó a ser del 68% y en 2020, con la pandemia, se desplomó al 62% Solo Andalucía queda por debajo de Extremadura, a la que superan también todas las regiones lusas
En 2022, el Producto Interior Bruto (PIB) per cápita extremeño expresado en paridades de poder adquisitivo (PPA) se situó en el 65% de la media de la Unión Europea. Traducida en euros, la renta por habitante en la región fue de 23.000 euros sobre 35.400. El dato significa una mínima mejora respecto al año anterior, en el que se marcó un 64% de la UE, pero es el mismo nivel que se registró en 2015, lo que revela la escasa convergencia económica experimentada por la región con el resto de la Unión Europea en los últimos años.
A lo largo del decenio más reciente, el ejercicio en el que Extremadura se acercó en mayor medida al promedio europeo fue 2017, con un 68%; y el que más se alejó, el de la irrupción de la pandemia, 2020, cuando se desplomó al 62%. No obstante, desde que arranca la serie de datos de Eurostat, en 2000, el momento en el que la renta media de los extremeños medida en paridad de poder de compra se aproximó más a la media fue en el trienio que va de 2007 a 2009, con un 71%. A partir de ahí, el impacto de la crisis financiera hizo que comenzará a alejarse a gran velocidad, de forma paralela a como lo hizo en el resto de España.
Habitualmente, los territorios que gozan de un mejor desarrollo económico sufren también unos niveles de precios más elevados. Eso se materializa en que para adquirir la misma cesta de bienes y servicios hay que hacer un mayor desembolso en los primeros que en los segundos. Por tanto, si se quiere equiparar el poder de compra entre los ciudadanos que residen en todos ellos hay que eliminar las diferencias en el coste de la vida.
A este fin, la obtención de las paridades de poder adquisitivo se realizan en dos vertientes: por un lado, con la conversión de monedas a una divisa común; por otra, prescindiendo de las desigualdades en los niveles de precios. Cuando se trata de países que comparten una misma moneda, como sucede con los Estados que conforman la zona euro, el primero de estos pasos es innecesario.
Habitualmente, una vez igualados los poderes adquisitivos de cada zona, las naciones en las que son más bajos los precios (y que, en general, son menos ricas) mejoran su capacidad adquisitiva respecto a las de niveles de precios más altas (y, en general, más desarrolladas). Por ejemplo, Extremadura, si se toma el PIB per cápita sin realizar esta compensación, aparece con un 60% de la media de la UE-27. Cinco puntos menos.
PENÚLTIMA En términos de convergencia solo hay una comunidad autónoma española que queda por debajo de la extremeña: Andalucía (64%). Canarias (68%) y Castilla-La Mancha (69%) son las siguientes en la parte baja, mientras que por arriba lideran la tabla las tres que superan el 100% de la media europea: Madrid (117%); País Vasco (109%); y Navarra (103%).
También las dos regiones portuguesas limítrofes con Extremadura están en mejor situación (hablando siempre en términos de poder adquisitivo): la Centro (67%) y Alentejo (73%). En realidad, las siete en las que se divide el país vecino (tanto las cinco continentales como los dos archipiélagos) quedan por encima.
En cuanto al dato español, en 2022 se situó en el 86% (30.300 euros) del europeo, después de haber bajado hasta el 83% y el 84% en los dos años con mayor efecto de la covid en la economía. Antes de que esta llegase, la cifra española ya la habían conseguido superar Chipre o Chequia. Ahora también lo hacen Eslovenia y Lituania, con Estonia (85%) pisando los talones.
En toda la Unión, la horquilla oscila entre el 30% del promedio de la UE en Mayotte, una región de ultramar de Francia, y el 286% en Irlanda del Sur. Después, las zonas que aparecen son Luxemburgo (257% de la media de los 27), Irlanda Oriental y Central (247%), Praga, en Chequia (207%), y la región de Bruselas (196%). «El alto PIB per cápita en estas regiones (Luxemburgo, Bruselas y Praga) puede explicarse en parte por una gran afluencia de trabajadores itinerantes y por algunas empresas multinacionales importantes domiciliadas en las regiones (Irlanda del Sur, del Este y del Centro)», se apunta desde el servicio estadístico de la UE.
Por el contrario, después de Mayotte, los territorios con el puesto más bajo de PIB per cápita regional en 2022 fueron Severozapaden, en Bulgaria, y Guayana, otro territorio ultraperiférico francés (ambos con el 40% de la media de la UE), seguidos por Voreio Aigaio, en Grecia (41%), y Severen Tsentralen, en Bulgaria (42%).
En España solo tres regiones quedan por encima del 100% de la UE: Madrid, País Vasco y Navarra