Usuarios con movilidad reducida se quejan de falta de accesibilidad
«No es normal que se haga una obra nueva y no sea accesible». En estos términos se manifestó este lunes José Antonio Ayuso, presidente de las asociaciones de vecinos a las puertas del hospital Universitario de Cáceres. El representante vecinal, persona con movilidad reducida, hizo pública su queja por las «escaleras de la discordia». Fue un anuncio del Servicio Extremeño de Salud (SES) en el que rezaba la frase `un peldaño de mejora'. Al hilo de ese eslogan, Ayuso lamentó el simbolismo de la cita con la realidad, unas escaleras que conectan el hospital de Día con la entrada principal del centro hospitalario.
Ayuso compareció ante los medios acompañado de Esperanza Contreras, de la asociación de mujeres extremeñas con discapacidad (Aendi). En declaraciones a los medios, pus o de macumplir, nifiesto su malestar. «En una obra nueva no se puede consentir que haya escalones, escalones que nos impiden acceder ya no solo a las personas en sillas de ruedas sino a ancianos o personas con carros de bebé o con muletas, la ley de accesibilidad universal se tiene que las rampas son accesibles para todos», asegura.
Preguntada por este asunto, la Junta de Extremadura sostuvo que ninguna de las asociaciones que han realizado la protesta ha contactado con el Área de Salud de Cáceres para informarse sobre este asunto. En relación a la polémica, defendió que «las escaleras atienden a una cuestión de seguridad ciudadana porque la gerencia del área observó que había muchas personas (de todas las edades y condición física) cruzando por un tramo inclinado, no habilitado para peatones y lleno de piedras con el consecuente riesgo de caídas. Por eso se han construido ahí las escaleras, pero el recorrido de siempre con el acerado diseñado por el anterior gobierno y situado a escasos metros sigue disponible para todas las personas».
La Junta defiende que atienden una cuestión de seguridad y que el paso habilitado es la acera