Científicas: «La mujer debe confiar en sí misma porque se puede, no están solas»
Investigadoras ▶ subrayan la brecha de género que todavía sigue existiendo Apuntan que falta ▶ una labor de educación y corresponsabilidad en el ámbito familiar
Las niñas y mujeres se pueden dedicar a la ciencia y a la investigación, a las llamadas carreras Steam, y las primeras que deben convencerse son ellas. Es lo que han dicho en Plasencia cuatro científicas e investigadoras, invitadas a participar en una mesa redonda en el centro universitario sobre los retos y oportunidades en la carrera científica, con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
Raquel Mayordomo, Doctora en Ciencias por la UEx y profesora en el centro universitario placentino, ha ejercido de moderadora y tiene claro que lo que falta es «que la mujer crea en sí misma y no tenga el dilema de tener que renunciar a la vida personal para ser exitosa en la profesional».
Señala que se han dado «pequeños pasos» y el reto fundamental es «no renunciar al 50% que podemos aportar. Se puede, pero hay que convencerse y la propia mujer debe ser el motor, que no tenga dudas». Afirma que lo primero que hay que cambiar es «la mentalidad femenina y la educación y lamenta que en los organismos, mayoritariamente gobernados por hombres, «es difícil tener una visión igualitaria porque nadie escucha el mensaje feminista».
Isabel Márquez, vicedirectora de Ciencia en el Instituto de Astrofísica de Andalucía, cree precisamente que el principal problema es que las mujeres son «invisibles» y las dificultades con las que se topa son «tener que demostrar en cada paso que somos capaces, que tenemos que ser mejores que los hombres para conseguir lo mismo que ellos». También señala el «síndrome de la impostora, no confiamos en que seamos capaces, por la cultura y el estereotipo de mujer que nos impone una mochila cargadísima de tareas, sobre todo familiares.
En su opinión, la solución no parte solo de las mujeres, es «de todos» y hace hincapié en que «el talento no entiende de género».
Su mensaje a las jóvenes es claro: «No están solas, hay muchas personas, también hombres, para apoyarlas en sus carreras».
/ BRECHA EN LA UNIVERSIDAD Lo que todas han afirmado es que la brecha de género todavía existe, también en la universidad. Lo ha certificado Raquel Tovar, Doctora en el Área de Historia del Derecho y de las Instituciones de la UEx.
Aunque ella ha conseguido consolidarse en la universidad regional, ha señalado que «no ha sido un camino fácil. La carrera académica
es un camino lleno de obstáculos y de incertidumbre», sobre todo a medida que la mujer quiere escalar puestos. «Los referentes son muy escasos y las jóvenes necesitan una serie de referentes en los que fijarse para continuar con su carrera».
Ana Cuenda, investigadora y Doctora en Bioquímica del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, lo hizo, por eso insiste en el mensaje a las niñas de que «no se lo piensen, que no les dé miedo, se puede conseguir con trabajo, esfuerzo y ganas, si nosotras hemos llegado, ellas también».
Coincide con sus colegas en que existe un problema «educacional,
las chicas y mujeres no nos creemos que podemos llegar al mismo nivel profesional que los hombres, viene de tradición» y ha explicado que, en el CSIC, en las etapas iniciales de la carrera investigadora, hay un 50% de hombres y mujeres, pero, a medida que se avanza, «las que llegan a profesoras de investigación son un 25%».
El problema llega «cuando las mujeres empezamos a tener niños y decidimos quedarnos en casa». Por eso, aboga por «educar en la conciliación, ser copartícipes de la vida y el cuidado, educar en la corresponsabilidad y llegaremos a ese 50% y se romperá ese techo de cristal de una vez».
Isabel Márquez: «El estereotipo de mujer nos impone una mochila cargadísima de tareas»