Denuncian que la DIA de la mina de Aguablanca «ha caducado»
Según Ecologistas en Acción, los promotores deberán pedir un nuevo informe ambiental
Río Narcea lo niega y mantiene el verano como fecha para volver a extraer níquel
La reapertura de la mina de Aguablanca sigue a la espera. Ecologistas en Acción denunció ayer la caducidad de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que el Ministerio de Transición Ecológica otorgó en 2017 para la reapertura del yacimiento de níquel de Monesterio. La autorización, que se prorrogó en 2021 por tres años más, habría perdido su vigencia toda vez que a día de hoy no se han iniciado los trabajos sobre el terreno. Una afirmación que, sin embargo, los promotores niegan. «Tenemos los derechos de explotación y ya estamos trabajando para vaciar la galería de agua y poner toda la maquinaria a punto», afirman fuentes de Río Narcea.
La mina de Aguablanca fue un motor de empleo en la zona que se vino abajo en 2016 dejando en la calle a unos 400 trabajadores. Río Narcea (filial de la canadiense Lundin Mining) planteó un expediente de regulación de empleo para la plantilla tras finalizar en 2015 la explotación a cielo abierto. La empresa trató de extender hasta 2019 la extracción subterránea, pero los planes no prosperaron. Ahora, en pleno auge del precio del metal y siendo Aguablanca el único yacimiento de este mineral en España, el objetivo es volver a la actividad en verano.
Río Narcea asegura que desde el pasado mes de septiembre posee todas las autorizaciones (declaración de impacto ambiental, proyecto de explotación, plan de restauración y los permisos municipales) para reiniciar los trabajos, pero según denuncia ahora Ecologistas en Acción, la declaración de impacto ambiental ha caducado.
RESTRICTIVAS»/ CONDICIONES «MUY
El informe en cuestión se emitió en 2017 (según Ecologistas con condiciones «muy restrictivas» debido a los numerosos impactos de la mina) y en 2021 se concedió a petición de los promotores una prórroga por tres años que habrían vencido en agosto de 2023, al no haberse realizado ninguna obra en el entorno. «Esto obliga a la empresa a iniciar el proceso de nuevo y esperamos que ahora el expediente sí se ajuste a su plan real de trabajo», explica Julio César Pintos, portavoz del Área de Minería de Ecologistas en Acción Extremadura. Este nuevo trámite podría demorarse hasta un año y la organización duda además de la buena fe de los promotores.
«En la prensa están planteando un plan de trabajo diferente al expuesto en el proyecto presentado a información pública, como es traer mineral de Lomero-Poyatos, en Huelva, para tratarlo en Aguablanca», asegura. La organización ha presentado ya un escrito al Ministerio de Transición Ecológica en el que solicitan que se impida cualquier actuación basada en esa DIA «sin vigencia». «Y por ende, que se impida cualquier actuación de explotación en la Mina de Aguablanca», reitera Pintos.
En respuesta, Río Narcea asegura que dispone de todos los permisos y niega que la DIA haya caducado, toda vez que posee los de
rechos de explotación de la mina desde agosto de 2023. Así, fuentes de la empresa mantienen que la actividad arrancará de forma «inminente» con los trabajos preparatorios, que crearán los primeros 40 empleos. «Ya estamos trabajan
do para vaciar la galería de agua y poner toda la maquinaria a punto», dice. Solo siguen a la espera de un último informe que debe emitir la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para aumentar el nivel de las balsas.
La previsión es obtener tres millones de toneladas de mineral al año y crear 330 puestos de trabajo
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DIEZ AÑOS La previsión de Río Narcea es mantener la actividad extractiva todo lo posible dentro de la vida útil que tiene el yacimiento, unos diez años según los resultados de los últimos sondeos. El permiso, en todo caso, autoriza de momento la explotación durante seis años desde el inicio de la actividad, lo que prolongaría el trabajo en la mina al menos hasta 2030. En ese periodo se prevé extraer unos tres millones de toneladas de mineral al año, lo que supone una facturación de 335 millones de euros en los seis primeros años de operaciones, teniendo en cuenta la cotización actual del níquel. La inversión total será de 25 millones de euros y se prevé llegar a los 330 puestos de trabajo.