Llegan las primeras multas de 1.000 euros a los agricultores
En torno a medio millar de trabajadores del campo reivindican mejoras para el sector Dedican una sonora pitada al alcalde de Mérida y este muestra su apoyo a las protestas
La Delegación del Gobierno en Extremadura ha comenzado a enviar multas de 1.000 euros a los agricultores extremeños por las protestas de las últimas semanas. Para tratar este asunto, la Plataforma para la Defensa del Campo registró ayer un escrito en el Ayuntamiento de Mérida solicitando una reunión con el delegado del Gobierno en Badajoz, José Luis Quintana, en el marco de una concentración en la plaza de España de la capital extremeña en la que participaron en torno a medio millar de trabajadores del campo. 1.500 según la organización.
Juan Miguel Moreno, un agricultor del municipio de Riolobos (Cáceres), aseguró que ha recibido una sanción de 1.000 euros por duplicado «simplemente» por manifestarse en el cruce de la A-66 con la A-1. «No tuvimos ningún encontronazo con las fuerzas y cuerpos de seguridad porque somos pacíficos, se nos ha sancionado por el simple hecho de defender nuestros derechos e intereses», señaló. «Se nos hace trabajar con unas condiciones que nadie más reúne y no podemos luchar con los precios de otros países, no tenemos ni para comer», lamentó.
Otro de los agricultores que ha sido multado es Rubén Rodríguez, también de Riolobos, a quien le ha llegado una multa de 1.000 euros por «cortar la autovía A-66 y hacer disturbios, aunque disturbios no hubo ninguno, ni se quemaron ruedas ni nada». «La denuncia me llegó hace unos 10 días, la he recurrido pidiendo las pruebas que tienen contra mí», explicó, además de apuntar que le consta que «hay bastantes más» compañeros que están recibiendo sanciones .
La convocatoria se desarrolló de manera pacífica, si bien, el tono de la protesta subió significativamente cuando los participantes avanzaron hacia el vallado ubicado frente a las puertas del consistorio emeritense, protegido por un amplio dispositivo de la Policía Nacional. Dedicaron una sonora pitada al alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, a quien le pidieron que saliera a recibirles después de que este anunciara multas a los tractoristas que entraron en la ciudad durante una de las jornadas de movilización.
«Nos ha tildado de delincuentes y amenazado con seguir denunciándonos, ¿cree usted que así se solucionan los problemas: con amenazas, insultos e injurias?», le preguntaron. El primer edil ya se había pronunciado a primera hora de la mañana sobre este asunto, afirmando que apoyaba las reivindicaciones de los agricultores, además de asegurar que desconocía el número de sanciones que se habían interpuesto y que estas eran de tráfico. Apuesta por hacer «una reforma profunda de la PAC» para que sean los pequeños agricultores, quienes «trabajan en el campo, los que de verdad se lleven esas ayudas tan necesarias.
Gema Asensio, una agricultora de la zona del Alagón, fue la encargada de leer un manifiesto en el que reivindicaron «la defensa de todo el medio rural, el mantenimiento de las zonas rurales, de los pueblos y de sus habitantes». «Es la agricultura y ganadería la que vertebra el territorio y fija población en las zonas rurales, somos los verdaderos ecologistas», defendieron. «Queremos que la sociedad consuma nuestros productos saludables, sociales, sostenibles y con un estricto control de producción y trazabilidad», destacaron.
En esta línea, el colectivo manifestó que no pueden aceptar la entrada de productos de terceros países en los que «se emplean sustancias nocivas, dumping social, sin controles sanitarios ni trazabilidad, lo que les permite obtener unos costes de producción infinitamente más bajos que los nuestros provocando una inaceptable competencia desleal y poniendo en serio riesgo la salud de los consumidores». Tras registrar el documento en el consistorio, los manifestantes se trasladaron a pie hasta acabar la jornada en la sede de la consejería de Agricultura.