Mayores que se mueven por su salud
Y el IMSS unen a mayores y jóvenes de San Roque en clases de acondicionamiento
«Dar a los mayores la posibilidad y las herramientas para que tomen las riendas de su salud, porque por mucho que hagamos los médicos, enfermeros y fisioterapeutas, se nos queda corto si no ponen de su parte, tienen que ser dueños de lo que comen y de lo que se mueven, no todo se soluciona con medicamentos». Este es el objetivo con el que ayer se celebró en el pabellón Nuria Cabanillas la actividad `San Roque se mueve por su salud', según explicó Guadalupe Palacios, directora y enfermera del centro de salud de San Roque, que organiza esta actividad junto al Área del Mayor del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS), en su segunda edición. Este año se unieron alumnos de la escuela Virgen de Guadalupe. Mayores y jóvenes compartieron clases de acondicionamiento físico.
Por su parte, el concejal de Servicios Sociales, Juancho Pérez, señaló que lo que se busca con esta iniciativa es que los mayores, además de su actividad física,
tengan formación complementaria pues en una segunda parte recibirán charlas en el centro de salud. «Queremos ampliar los beneficios del ejercicio con la alimentación y otros componentes». Al frente, de todos los participantes estuvo la incansable María Muñoz, coordinadora de actividades deportivas con mayores, que destacó que con esta iniciativa quieren fomentar la actividad física «por barrios». «Se ha demostrado que el estilo de vida es importante para todos, más para las personas mayores, pues el ejer
cicio con gente y al aire libre repercute en su salud física y en su bienestar emocional», defendió Guadalupe Palacios.
Antonia Díaz Pavón es buena prueba de ello. Con 67 años, acude martes y jueves «a la gimnasia, para mantener un poquito el cuerpo y la mente en forma». Lleva 8 años «y lo noto mucho, ahora que he estado en casa con gripe me he notado más patosa, vengo y estoy mucho mejor». Es vecina de Suerte de Saavedra. Josefa Gil González va a cumplir 77 años y
lleva uno y medio en las clases de acondicionamiento. «Me encanta porque la monitora es estupenda, nos tiene activas y además la convivencia, tengo unas compañeras extraordinarias. Me he quedado viuda y si no es por esto no tiro para adelante». Isabel del Águila tiene 65 años y lleva 3 con esta actividad. «Lo noto muchísimo, estoy muy contenta y además la unión con las compañeras, las convivencias, las rutas, Carnaval, mientras pueda no lo dejo».