Democracia frente al esperpento
El pasado lunes asistimos a un espectáculo desagradable y nocivo para la política. Al término de la sesión del pleno municipal de Don Benito su alcaldesa amenazaba a los medios de comunicación que intentaban cubrir la noticia. Esta situación de extraordinaria gravedad se vio aderezada por los insultos y amenazas arrojados por el marido de la misma al público asistente. Han sido muy numerosas las reacciones de apoyo a los amenazados así como la solicitud urgente de una rectificación al PP como principal apoyo de ese gobierno.
No podemos olvidar que la alcaldesa dombenitense lo es por obra y gracia de un acuerdo de gobierno entre perdedores con el partido presidido por María Guardiola, a la que no le importó pactar con un partido carente deideario cuyo único objetivo era evitar la fusión entre las ciudades de Don Benito y Villanueva de la Serena aprobada en febrero de 2022.
El municipalismo es sagrado, es la puerta que abren los ciudadanos esperando la resolución de sus problemas. Para los que hemos tenido el honor de ser concejales constituye la oportunidad de cambiar tu ciudad, ayudar a tu pueblo, arreglar sus barrios, generar oportunidades, en suma construir el futuro de tu gente.
Nuestra sociedad necesita representantes que estén a la altura de las instituciones que lideran. Es inadmisible el insulto al que piensa distinto, el ataque a los ciudadanos que trasladan sus quejas y la amenaza a los periodistas, ya que la sociedad necesita a los medios de comunicación como garantes de la libertad de expresión y del derecho a la información.
Los partidos políticos deben proteger nuestra democracia y actuar con absoluta contundencia en casos como este. Así lo ha hecho el PSOE de Don Benito ofreciendo al PP una moción de censura conjunta que acabe con este esperpento en el que han convertido su ayuntamiento. La respuesta de la presidenta María Guardiola ha sido tibia, minimizando la gravedad como un asunto puntual. Un auténtico malabarismo para justificar el peaje de los acuerdos en forma de asunción del ideario reaccionario. La semana pasada ya abonaban el terreno con insólitas declaraciones que arrojaban dudas sobre la consulta de unafusión que oportunistamente apoyaron hasta la celebración de las alecciones. Un intento de embarrar un proyecto modélico que frente a la ruptura y la intolerancia, apostaba por la convivencia, la concordia y la construcción de un futuro común.
El poder no puede obtenerse a cualquier precio, olvidando a los ciudadanos y ciudadanas, al mismo tiempo que no puede justificarse la execrable actitud de tu socio de gobierno por puro interés partidista.
Las consecuencias de los gobiernos del PP con la ultraderecha son evidentes. Otto Von Bismarck decía quelos acuerdos eran como las salchichas, ya que dejaban de inspirar respeto a medida que conocías cómo se fabricaban. En efecto, empezamos a conocer la receta de estos pactos entre perdedores cuyo contenido está dañando la salud democrática de Extremadura.
María Guardiola tiene en su mano la fórmula para acabar con esta lamentable situación, terminar con este esperpento en el que han transformado la política municipal, defender la libertad de expresión y frenar estos ataques contra la democracia. Como dijera en su momento“ahora mismo no es el poder lo que está en juego sino la dignidad de esta tierra”. ¿Cuál será esta vez el valor de su palabra?