Extremadura lucha contra los incendios desde el laboratorio
La UEx participa en el desarrollo de redes inalámbricas de sensores de bajo coste para alerta temprana y vigilancia El proyecto `SenForFire' ha comenzado en enero y está coordinado por la investigadora Esther Montañón
Extremadura comienza a luchar contra los incendios desde el laboratorio. La UEx participa en el desarrollo de redes inalámbricas de sensores de bajo coste para la vigilancia y alerta temprana de incendios forestales. El proyecto `SenForFire' se ha iniciado en enero de 2024 y finalizará en diciembre de 2026 y está coordinado por Esther Montañón, investigadora del Instituto de Tecnologías Físicas y de la Información del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Varias instituciones como universidades y centros de investigación, así como empresas de España, Portugal, Francia y del Principado de Andorra trabajarán durante tres años en el desarrollo de dispositivos que midan los parámetros meteorológicos y ambientales relevantes para la evaluación del riesgo de incendio por ayuntamientos y comunidades locales en zonas de alto riesgo de incendio.
El reto tiene por objetivo ofrecer una tecnología económica, sostenible y fiable con un gran potencial para mejorar la preparación y la capacidad de respuesta de los municipios y sus habitantes ante incendios forestales. Se trata de una iniciativa enmarcada en el Programa Interreg Sudoe 2021-2027 de la Unión Europea, entre cuyas líneas de trabajo prioritarias se encuentra promover la cohesión social y el equilibrio territorial y demográfico en el suroeste de Europa mediante la innovación y la transformación de los sectores productivos. Este territorio comprende España -salvo las Islas Canarias-, Portugal continental, el sur de Francia y el Principado de Andorra.
También participan administraciones públicas y universidades como Coimbra o Toulouse
Funcionamiento
Para llevarlo a cabo, se desplegarán redes de sensores inalámbricos de pequeño tamaño, bajo coste y bajo consumo en zonas rurales y forestales de siete municipios, que servirán como zonas piloto, del suroeste europeo en las que se monitorizarán durante largos períodos de tiempo los parámetros meteorológicos, humedad del suelo y variables atmosféricas que determinan el riesgo de incendio forestal. Los datos adquiridos por los sensores se transmitirán, almacenarán
y procesarán en la nube, se informará en tiempo real y se harán predicciones del riesgo de incendio en las zonas piloto. En las campañas participarán voluntarios de los servicios municipales que hacen frente a los fuegos y de la población local.
A principios de febrero tuvo lugar en Madrid la reunión de lanzamiento del proyecto, en la que participaron medio centenar de expertos de las distintas instituciones implicadas. Esa cita sirvió para poner en común las distintas tecnologías con las que se trabajará para comenzar en la elaboración de las especificaciones de los escenarios y los sistemas a desarrollar, así como para definir la estrategia a seguir para transferir a la comunidad científica y técnica y al sector empresarial los conocimientos y la tecnología adquiridos en el proyecto. Además, insistieron en la variable ciudadana, ya que este proyecto europeo contempla como uno de sus grandes objetivos involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones, promoviendo su concienciación y formación para que desempeñe un papel activo en la prevención de riesgos ambientales,
Sobre `SenForFire'
El proyecto demostrará la viabilidad de las redes inalámbricas de sensores de bajo coste para su aplicación en sistemas de vigilancia y alerta temprana de incendio. En la actualidad se emplean datos meteorológicos e imágenes satelitales de la superficie terrestre con una baja resolución espacial y temporal y poco fiables. A su vez, el proyecto llevará a cabo actividades en otras zonas de diferente clima, orografía y vegetación con objetivos de prevención y detección precoz. También desarrollará un plan de acción para la adopción de redes inalámbricas de sensores en los municipios con fines de vigilancia meteorológica y ambiental.
Montañón destaca que la tecnología permitirá a los municipios gestionar de forma más ágil y eficaz los riesgos ambientales; a los propietarios y usuarios del suelo una mejor protección de cultivos, pastos, bosques y ganado; a las Pymes mejorar y ampliar su cartera de productos y servicios de alto valor añadido y la cualificación de sus profesionales. Y, además, facilitará a la población joven el acceso al trabajo de calidad y emprendimiento. SenForFire representará una experiencia pionera en la aplicación de la tecnología por motivos como la variedad de sensores, la extensión de las zonas piloto y la duración de las campañas.
En el proyecto participan otras universidades como la de Évora, Coimbra y Toulouse, además de administraciones públicas nacionales, regionales y locales con competencias en política y legislación forestal.
Es una experiencia pionera por la variedad de sensores y la extensión de las zonas piloto