90 minutos de tortura en Badajoz
Los blanquinegros firman un nuevo empate en casa ante un Navalcarnero que dispuso de las mejores oportunidades
Cada partido que pasa es más difícil ver a este Badajoz . El equipo pacense, hundido en descenso desde hace varios meses, no solo no da muestras de reacción sino que parece que cada vez hace más patentes sus limitaciones. En el duelo ante el Navalcarnero, que finalizó sin goles, el cuadro blanquinegro pudo dar gracias a un atento Narváez por permitirle sumar al menos un punto. Desde la grada se pidió en varias ocasiones la dimisión de un Iñaki Alonso que pareció ser escuchada por la directiva, pues tomó la decisión de destituir al preparador vasco apenas un par de horas después de finalizar el choque.
Desde un principio era complicado intuir el once de Iñaki ALonso. Es lo que tiene cuando no se quiere dar ni un detalle de qué jugadores hay lesionados ni tampoco se aclaran quiénes están ausentes por sanción. El técnico vasco se atrevió con dos puntas desde el inicio. Carlos Cinta y Álex Alegría fueron una apuesta secundada por Castri y Carrasco en los extremos y con un centro del campo reducido a un doble pivote con Petcoff y Toni Jou y con un Miguel Núñez reconvertido al eje de la zaga por las lesiones de Chacartegui y Borja López. Carlos Cordero, por su parte, formó desde el flanco izquierdo de la defensa.
Durante un primer acto en el que las ocasiones brillaron por su ausencia, cada llegada con peligro, por escasa que fuera, se celebraba. La primera de los locales tardó en llegar y fue casi de casualidad. Un centro llovido desde la izquierda acabó en las botas de un Castri que trató de resarcirse de la amarilla innecesaria que había protagonizado en la jugada ante
rior. El extremo palentino enganchó en el pico del área pequeña un balón y su tentativa se marchó por encima del arco visitante.
Previamente lo había intentado el Navalcarnero con una insistencia mayor a la que había mostrado el cuadro local. En los primeros minutos fue Avilés con un disparo que se marchó desviado el que lo intentó en primera instancia. El extremo volvió a intentarlo pasada la media hora con un zurdazo que amarró con seguridad Narváez. También lo había intentado un Guti que también vio la amarilla durante este primer acto con un remate con la izquierda que tampoco fue entre palos.
La primera mitad terminó como empezó: con un guión de partido plano, insulso y con una circulación de balón muy lenta en el conjunto madrileño e inexistente en los locales. El resultado inicial era tan obvio como predecible.
/ PELIGRO TRAS EL DESCANSO Si el paso por vestuarios hizo reaccionar alguien fue al conjunto visitante. Nada más salir al césped, David Rodríguez tuvo la mejor intervención del Navalcarnero y provocó que Narváez hiciera la mejor de Badajoz hasta el momento. El
guardameta tuvo que convertirse en felino para estirarse y sacar una manopla salvadora logrando que el empate permaneciera vigente en el marcador.
Casi a renglón seguido la tuvo de nuevo Jordi Avilés, con una volea que se quedó muy cerca de entrar en la meta del equipo pacense. También se quedó muy cerca Agus Alonso, que no llegó a conectar de chilena por muy poco.
Estaba claro que el Navalcarnero había salido mejor en el segundo acto del choque. Por eso el partido le exigía cambiar determinadas cosas a Iñaki Alonso. Por eso el técnico vasco dio entrada a Fidel y Samu Manchón primero; a Ewan Urain después y más tarde a Saidou Bah. Pero ni por esas. El Badajoz estaba atascado hasta los topes y solo una jugada rápida de pizarra pudo adelantar a los blanquinegros con un remate de Cordero que salvó bajo palos la defensa visitante.
Pero el peligro esta vez llegó por parte de bando visitante y fue Narváez, con una intervención milagrosa, el que permitió sumar un punto a un Badajoz al que no le sirve para mucho, pero que da la sensación de que no puede dar mucho más.