La policía no tiene sonómetro para hacer cumplir la norma de ruidos
Mientras, «se está formando» y también un ingeniero, para validar los informes A las alegaciones de PSOE y UP se sumarán también de la asociación Intramuros
El pasado viernes, 1 de marzo, se aprobó por unanimidad, de manera inicial, la nueva ordenanza de ruidos de Plasencia, que recoge, entre otros aspectos, los límites de ruidos que pueden generar actividades o instalaciones y las sanciones para quien incumpla la norma. Aunque aún no se ha aprobado definitivamente, lo cierto es que, hoy por hoy, el ayuntamiento no podría asegurar su cumplimiento porque la Policía Local no cuenta con sonómetro para realizar las mediciones.
No obstante, el gobierno local tiene aún tiempo para adquirirlo porque, tras su publicación en el BOP, que aún no se ha producido, se abrirá un plazo de 30 días para reclamaciones y sugerencias. Si no las hubiera, la aprobación se elevaría a definitiva, pero sí las habrá porque el PSOE y Unidas Podemos ya dijeron en el pleno que las presentarían. También la asociación vecinal Intramuros ha anunciado que las va a presentar.
Así pues, la norma tardará un
tiempo en aprobarse y entrar en vigor. Mientras, el gobierno local ha señalado que, para realizar las mediciones y comprobaciones con el futuro sonómetro, «la policía se está formando y también un ingeniero técnico industrial, porque son los que tiene que validar los informes».
/ Respecto a las alegaciones, tanto PSOE como Unidas Podemos hicieron alusión a la falta de un mapa de ruidos, que ven necesario, a pesar de no ser obligatorio.
Por su parte, el presidente de Intramuros, Julián Gutiérrez, ha
NI TERRAZAS NI FIESTAS EN PISOS
apuntado que el colectivo reiterará su alegación para que se incluya el ruido que generan las terrazas de bares de ocio, las que tienen taburetes altos, porque «es el mayor foco de ruidos sin protección y no lo han considerado».
También pedirá la declaración de zonas saturadas de ruidos porque ya lo aconsejó la Defensora del pueblo y es «más sencillo que un mapa de ruidos y solo requiere mediciones en zonas puntuales», explica Gutiérrez, así como la inclusión del ruido que pueden generar las fiestas en pisos, que sí recogen otras ordenanzas, como la de Badajoz.