¿Cuándo comienza la vejez biológica?
Los avances educacionales han permitido propiciar, además del autocuidado, una mejora de la calidad de la dieta, una respuesta sanitaria curativa, preventiva y rehabilitadora, consiguiendo, además de sumar años a la vida, sumar vida a los años, de tal forma que, Avellán investigador de CSIT, junto con otros investigadores, hablan de que el comienzo de la vejez, se puede situar en la edad de 72 años.
Ello implica un profundo cambio para la sociedad, no sólo para el segmento correspondiente a los mayores, sino de los periodos correspondientes a la juventud y a la edad adulta, que sin querer se prolongan, retrasando todo aquello que hasta ahora había sido específico de las mismas: emancipaciones, la conformación de la pareja, la terminación de la formación académica, el encuentro del primer trabajo. El adulto, dedica más tiempo a actividades más propias de jóvenes, deportes de riesgo, relaciones con los amigos, o cultivo de ocio no compatibles con sus obligaciones como esposo y padre, búsqueda de nuevas parejas...
El de los mayores es el segmento de población que más ha crecido y sigue creciendo, representando la población mayor de 65 años en este momento, más del 18% de la población total, para llegar al 40 o 50% en tres o cuatro décadas.
Son, además , personas que no poseen en principio, de más ingresos económicos para su supervivencia, que los correspondientes a sus pensiones, y desde esta perspectiva más de 19 países europeos, y de forma especial Polonia, Portugal y España, de no introducir modificaciones serias y rigurosas en su gestión, la caída del valor de estas será muy pronunciada. Por ello se ha propuesto, como medida paliativa, una renta básica anual, que aspire a facilitar una vida digna.
Porque la longevidad implica llegar a disponer más tiempo de vida activa, de vida con capacidad de producir, realizando alguna actividad complementaria, que al estar rodeada de soledad, en ocasione entristece. En Japón, el país más longevo del mundo, estamos asistiendo a la realización de pequeños huertos por los mayores, con el fin de obtener alimentos, necesarios en ocasiones, o cometiendo hurtos, buscando el castigo de la cárcel, donde tienen comida y compañía.
Seguros Aegón, ha realizado un estudio estadístico en personas mayores, con la pregunta de si querían seguir trabajando: un 75% han respondido afirmativamente. Y es que el tiempo de inactividad cada día es mayor, son muchos años en los que se podría desarrollar una actividad adecuada, compatible con las correspondientes al ocio. Uno de los actos sociales que está en pleno crecimiento son los nuevos casamientosque se han normalizado. Las ventajas son claras, por una parte se suman los ingresos económicos, y por la otra, la soledad se mitiga ostensiblemente.
La imagen y la realidad del mayor ha cambiado de forma clara, para ellos y para la población en general, no es la persona pasiva, expectante, entregada, y carente de futuro, anclado en la miseria emocional y en ocasiones en la física. Ha pasado a sentirse y expresarse como protagonista, referente, incluso piedra angular de la familia en muchos casos, contraponiéndose así, a la imagen que siempre se nos ha dado de la juventud, fuerza y belleza, sinónimo de felicidad, centro de atención de cualquier actividad exitosa.
Una encuesta realizada en EE.UU. sobre una población de 2,7 millones de personas, que fundaron alguna compañía o empresa nos indica, que la edad media de los mismos es de 41,9 años, lejos de la imagen del joven como impulsor único.
Como conclusión, la visión de las diferentes etapas del tránsito del individuo por este mundo, ha cambiado, la expectativa de vida en muy pocos años ha aumentado, y con ello, las etapas del joven, adulto y mayor, han sufrido una enorme transformación. Si al siglo XX se le recordará como la época en la que se produjo una redistribución de la renta, en el siglo XXI, tenemos que dar la lucha por una redistribución del trabajo, en el que puedan participar todos los individuos aptos, y que sea compatible con la incorporación de la tecnología.