Ahora o nunca, Cáceres
Una victoria este viernes ante el Cantabria daría un soplo de esperanza al equipo de Arturo Álvarez de cara a la permanencia, pero una derrota lo condenaría prácticamente
Será este viernes a las 20.45 horas en el Multiusos con el Grupo Alerta Cantabria como rival. El Cáceres Patrimonio de la Humanidad afrontará algo así como un «win or go home», gana o vete a tu casa, o más bien al infierno de la LEB Plata. Es probablemente la última oportunidad del equipo de Arturo Álvarez de seguir alentando las posibilidades de permanencia por más de un motivo.
1 Con solo cinco triunfos aún, ganar es obligado
Las cuentas siguen sin salir. Si después de 22 jornadas disputadas el Cáceres solamente ha conseguido ganar 5 partidos y el objetivo mínimo para la salvación está en 11 o 12, el margen de error va siendo cada vez más pequeño. Cuando termine el partido ante el Cantabria quedarán solamente once jornadas. Afrontarlas con el sexto triunfo, con lo que supondría de empuje de no haber vencido desde el pasado 7 de enero, sería importante tanto a nivel numérico como anímico.
Todo lo contrario pasaría en caso de derrota. Serían ya siete consecutivas, cinco de ellas desde la llegada de Arturo Álvarez en el lugar de Roberto Blanco y teniendo también las incorporaciones de Darko Balaban y Mike Nuga. La creciente sensación de que no hay plantilla suficiente para salir del agujero se solidificaría.
2 Afrontar mejor el resto del `playoff' ante los de abajo
Ganar también tendría otro efecto: la perspectiva de que la racha positiva podría continuar de un modo `sencillo', ya que el siguiente partido es visitando al colista, el Rioverde Clavijo, y después se recibe a otro rival de mitad de tabla hacia abajo, el Hestia Menorca.
La cuestión es que el de Cantabria será el tercero de los cinco encuentros del hipotético y determinante `playoff' que en su momento se inició ante el Amics Castelló (apurada derrota por 81-84) y continuó el pasado domingo con otro tropiezo, esta vez más holgado, en Melilla (9579). La meta era ganar como mínimo tres --y es lo máximo que puede alcanzarse ya-- con vistas a
un ciclo de calendario que sin duda se endurecerá con rivales de la zona alta enfrente.
3 El problema de los `averages' pasa a segundo plano
De momento, todo pasa por romper la racha negativa, recuperar la sensación de que este Cáceres puede ser competitivo, algo que ha mostrado muy poco desde que se conformó el pasado verano. Ha llegado un momento en el que mirar los resultados de los demás equipos implicados en la zona baja, esperando que pinchen, ha dejado de tener sentido: si el Cáceres no es capaz de ganarle a nadie, da igual lo que hagan los demás por su parte.
Por eso ya se relativizan cuestiones como las de los `averages' particulares, desfavorables por lo general. Ante el Melilla no logró conservarse el +4 logrado en el Multiusos y peor es el caso acaeci
do ante el Amics Castelló, que en caso de empate a triunfos a final de temporada hará valer los dos logrados ante los verdinegros. En Torrelavega el Cáceres perdió por 20 puntos (95-75), lo que hace harto improbable darle la vuelta a la situación y lo mismo sucede contra el Hestia Menorca (86-67) y un Fuenlabrada que no termina de emerger (94-67). También que visitar Cáceres más adelante el Ourense (allí se maquilló el marcador al final, 73-61) y queda visitar Oviedo (el 86-78 de la primera vuelta es el último triunfo de los cacereños por ahora).
4 Coger las nuevas ideas y recuperar jugadores
Y... ¿cómo hacerlo? Es la gran pregunta. Arturo Álvarez ya lleva más de un mes en Cáceres y ha intentado sin fruto varias muchos aspectos dentro del equipo, empezando por los propios sistemas y continuando con un discurso tranquilo, pero al mismo tiempo firme. Cuando ha detectado que, como ocurría con su antecesor, los jugadores se han desconectado de los partidos, no ha tenido problema en denunciarlo. Pero por la hora la reacción también está siendo nula.
El gran problema continúa siendo la defensa, encajando una altísima media de 85,1 puntos (91,5 desde que él llegó) que resulta un lastre. En el plano ofensivo, ahora está intentando volcar el juego en los dos últimos en llegar: balones en el poste bajo y en continuaciones para Balaban y máxima confianza en la `chispa' de Nuga, que con apenas un par de entrenamientos ofreció algunos detalles positivos en Melilla. No le llegará con eso: hay que recuperar a jugadores como Gael Bonilla, Pablo Rodrigo y Greg Gantt, cuyo desplome en cuanto a acierto está siendo de época (18 de 73 en tiro en los últimos nueve partidos).