El maratón y el medio maratón se cancelan por falta de policías
El ayuntamiento asegura que el dispositivo no es suficiente por las bajas desde el miércoles El sindicato Aspolobba lo desmiente y defiende que la planificación inicial ya no era la adecuada
La historia se repite. Ocurrió con la Vuelta al Baluarte el 28 de enero, solo que en aquella ocasión avisaron la misma mañana de la prueba. Dejaron a 2.600 corredores y patinadores compuestos y sin novio. De nuevo ha sucedido. El conflicto del Ayuntamiento de Badajoz con la Policía Local lleva a la cancelación del 31 Maratón y el 9 Medio Maratón Popular Ciudad de Badajoz, que se tenían que celebrar el próximo domingo, 10 de marzo, y para los que estaba todo organizado. Se habían inscrito 1.511 corredores entre las dos pruebas y en la organización intervenían 400 colaboradores.
El miércoles, durante la presentación, el alcalde, Ignacio Gragera, explicó que el operativo policial estaba formado por medio centenar de agentes, necesarios para los cortes de tráfico, dado que todo el recorrido es en el casco urbano. Gragera mostró su confianza en que no hubiese problemas y reconoció que no tiene un `plan B' en caso de bajas imprevistas por enfermedad de policías. Según el equipo de gobierno, de los 50 agentes que forman el operativo, 16 están de baja.
El ayuntamiento emitió ayer al mediodía un comunicado anunciando la cancelación de las carreras. Según explicó, se ha tomado esta decisión «al no contar con el número mínimo de agentes previstos en el dispositivo». En la nota, la Fundación Municipal de Deportes (FMD), que organiza ambas pruebas, recordó que tal y como se informó en la rueda de prensa de presentación, el dispositivo de seguridad ordinario y extraordinario obligatorio «contaba con el número suficiente de agentes, a pesar de las bajas médicas informadas de manera oficial en los días previos». Pero «las bajas comunicadas desde la celebración de la rueda de prensa provocan que el dispositivo no cuente con el mínimo de agentes disponibles, sin que existan agentes incluidos en la bolsa de servicios voluntarios de los que disponer». Sin esa presencia voluntaria «no resulta viable la celebración de la prueba, por lo que se ha procedido a su suspensión.
Hay que recordar que los policías se salieron de la bolsa de servicios voluntarios porque no se los pagaban y como forma de protesta ante el incumplimiento, por parte del equipo de gobierno municipal, del acuerdo que firmaron para la equiparación salarial con la Policía Nacional.
La versión que ofrece Aspolobba, sindicato mayoritario en la Policía Local, es totalmente distinta a la del equipo de gobierno sobre lo ocurrido con las carreras del domingo. A través de un comunicado, Aspolobba desmintió anoche que las pruebas se hayan suspendido por la acumulación de bajas médicas sobrevenidas y, sobre todo, que «éstas fueran relepacidad
vantes para el desarrollo» de las pruebas deportivas. Según este sindicato, la planificación inicial «no contaba con un número de efectivos suficiente». Así, explica que el 26 de febrero la jefatura de la Policía Local publicó en el tablón de anuncios un listado de servicios obligatorios y otro de extraordinarios voluntarios retribuidos. El primero estaba formado por 36 mandos y agentes de los cuales 5 policías figuraban con una incapacidad transitoria de larga duración. Quedaban por lo tanto 31. En la otra lista había dos mandos que rechazan pertenecer al dispositivo de forma voluntaria. A estos efectivos se sumarían los del servicio ordinario del domingo, es decir, 20 posibles, de los cuales 7 figuraban con una inca
de larga duración. Es decir, el número máximo de efectivos disponibles sería de 13. Desde el 26 de febrero hasta anoche «solo se han producido 3 nuevas bajas por incapacidad laboral y la concesión de un permiso oficial por motivos legales», es decir, se han detraído 4 integrantes de todo el dispositivo. Aspoloba señala que el ayuntamiento contaba con la bolsa de voluntarios, pero recuerda que este listado es «inoperante» desde que el equipo de gobierno «incumple reiteradamente el sistema de abono, agravado por el conflicto laboral existente». En definitiva, según este sindicato, desde el 26 de febrero «se sabía que de ninguna manera era factible el desarrollo del maratón por falta de efectivos».