Parcialidad involuntaria para entender la brecha de género
El empleo parcial es una de las principales causas de que las mujeres ganen un 18% menos que los hombres de salario medio anual.
Recientemente se ha publicado el estudio de Iseak, `Trabajo a tiempo parcial: precariedad laboral y brechas de género', que revela que la parcialidad es una de las razones que llevan a la precariedad laboral, ya que se relaciona con temporalidad y salarios más bajos. En España, la parcialidad se sitúa en el 14%, con una importante brecha de género, ya que un 22% de mujeres ocupan trabajos a tiempo parcial frente al 7% de hombres. La parcialidad recae especialmente sobre las mujeres independientemente de su condición familiar o su edad. Y es que, los empleos con jornadas inferiores a las completas son puestos de limpieza de oficinas y hoteles, empleados domésticos, vendedores de tiendas, camareros, cuidadores de niños y/o personas mayores. En mayor medida, estos puestos están ocupados por mujeres.
Según este estudio, el principal motivo detrás de la parcialidad en España es no poder encontrar un empleo a jornada completa. La parcialidad involuntaria asciende al 50%, siendo un millón de mujeres y 340.000 hombres los contratados a jornada parcial en España de forma involuntaria. La jornada parcial se recogía como medida de flexibilidad en el Acuerdo marco sobre el trabajo a tiempo parcial, una Directiva Europea de 1997, que buscaba la parcialidad como una herramienta para la conciliación entre la vida laboral y personal de los trabajadores. Además de la brecha de género y de la segregación ocupacional, otras razones relacionadas con una mayor probabilidad de empleo a jornada parcial son la antigüedad en la empresa y los contratos temporales.
Por cuidados
También hay un 20% de mujeres en España frente a un 3,6% de hombres que trabajan a tiempo parcial por cuidados. Esto significa que el 95% de las personas que trabajan a tiempo parcial por cuidados son mujeres. Según el estudio de Iseak, más de la mitad de mujeres en esta situación, contratarían una persona profesional para que se encargase de los cuidados, si el estado lo financiase. Además, a un 75% de ellas les gustaría volver a jornada completa cuando no fuesen necesarios los cuidados.
El estudio concluye que tener estudios STEAM y trabajar en una empresa de gran tamaño reduce las posibilidades de las mujeres de trabajar a jornada parcial por cuidados. Para reducir la brecha laboral de género es fundamental atajar la parcialidad involuntaria. Desde Iseak, dan algunas recomendaciones para conseguirlo, tales como establecer el contrato de trabajo a jornada completa como forma ordinaria de contratación, poner en marcha medidas de flexibilidad interna y fomentar la creación de empleo a tiempo completo.
Un 22% de mujeres ocupan trabajos a tiempo parcial frente al 7% de hombres