-¡Claro! Los entornos tristes tienden al estrés, mientras que la alegría relaja, suelta, expande...
-¿A usted le interesa de verdad que sus trabajadores estén alegres? FUNDADOR Y FORMADOR DE `EQUIPOS CONSCIENTES': EL BUDISMO APLICADO A LA EMPRESA Pita
– Capitalismo y conciencia es, a la luz de la Historia, un clarísimo oxímoron. ¿Qué hacen ustedes para que ambos conceptos convivan?
– Intentamos generar una conciencia para cambiar la manera de producir: si conseguimos que haya líderes conscientes, tendremos más posibilidades de que el mundo cambie para bien.
– Pero el capitalismo es, por definición, una máquina de progreso y enriquecimiento. ¿Alguna vez había sido espiritual?
– Como sistema productivo está orientado a lo obtención de recursos, y se han dado en su sistema todas las circunstancias negativas del ser humano. Por eso nos planteamos el reto de enseñar a los individuos a crecer como personas dentro del ámbito empresarial, gestionar las situaciones que conducen a la desigualdad y hacer posible una relación espiritual y humana. El capitalismo es el menos malo de los sistemas de trabajo que hasta ahora conocemos, pero ha de enriquecer su entorno no sólo en términos económicos, sino principalmente vitales.
– ¿Cómo llegan a la conclusión de que la filosofía budista es aplicable a la empresa?
– Es exactamente la pregunta que varios ceos de Capitalismo Consciente (organización internacional que trabaja por un cambio de paradigma en la empresa) le hicimos al Lama Dondrub (director espiritual de la comunidad budista Sangha Activa), y ahí comienza todo, año 2001: él nos transmitió que tal era el sentido práctico de la filosofía budista, que es una visión de la vida muy pragmática y orientada al camino de la felicidad. El budismo siempre ha sido reivindicativo de lo que la sociedad necesita y exige.
– ¿Qué conciencia se le queda cuando despide a un trabajador o recorta el salario de la plantilla?
– Cuando uno lidera, a veces ha de alejarse de apegos y tomar decisiones. Son cosas que ocurren hasta en el seno de la familia. Cuando la supervivencia de la empresa está en juego o cuando una persona individual no encaja, aplicamos nuestra ética y una comunicación asertiva. Al cesado se le explica por qué no es la persona idónea y se le da un período para que encuentre un nuevo puesto de trabajo. Y te puedo asegurar, porque se han dado ejemplos muy concretos, que lo entienden y siguen participando de nuestras enseñanzas.
– ¿Utilizan técnicas de meditación y
Aplican filosofía y budismo a las empresas. Su objetivo: enseñar a trabajadores y directivos el camino de la felicidad. El resultado: una mejor productividad. ¿Se imaginan tomarse con alegría su despido? Pues sucede. Juan Carlos Ángeles, consejero delegado de la cosmética Hipertin, es fundador y maestro de esta escuela insólita que se llama Equipos Conscientes.
relajación para que los trabajadores sean más productivos, como los gurús de Silicon Valley llevan tiempo haciendo a base de mindfulness?
– Utilizamos la meditación como herramienta determinante para la gestión de las emociones aflictivas y las relaciones vitales. Que sean más productivos es una consecuencia, nunca un objetivo. El objetivo es el desarrollo y crecimiento personales, y la espiritualidad.
Más allá de la mejora productiva, ¿a usted le interesa de verdad y per sé que sus trabajadores se sientan alegres?
– – ¡Claro! La alegría es una herramienta para la felicidad de fácil aplicación y entrenamiento. Los entornos tristes tienden al estrés, mientras que la alegría relaja, suelta, expande...
– ¿Y en qué consiste esto de «armonizar», que tanto repite en sus lecciones?
– Entiéndelo como un termostato: solemos transitar de la reacción o emoción aflictiva a la emoción positiva extrema. Nosotros entendemos que lo mejor es el camino del medio: no dejarse arrastrar por las emociones, sino permanecer centrado. Desde la calma se decide, se resuelve y se crea mejor.
¿Y qué ocurre cuando existe un grupo armonizado y otro, probablemente mayoritario, que prescinde?
– – Se respetan. Y si se produce un roce, ahí está tu entrenamiento para discernir que estás ante una reacción, que el otro intenta entregarte su rabia y que no has de responder, no debes recibir su aflicción.
– ¿Huir en este caso sería lícito?
– Sí, todo es válido menos reaccionar frente a la rabia provocando más dolor o estancarse en una emoción.
– ¿El trabajo puede ser fuente de felicidad?
– Sin ninguna duda: es una realización humana, un importante ámbito de nuestra vida al que dedicamos mucho tiempo, energía, formación. Logar estar bien en el trabajo es una fuente de felicidad enorme.
– ¿La decisión de solicitar sus enseñanzas ha de partir del ceo de la empresa?
– Por supuesto, todo ha de partir del líder, que ha de tener un trabajo previo para poder aplicar lo que llamamos cultura consciente: el saber hacer y las herramientas. Y necesita tener un propósito: cuál es la visión de mi empresa.
– Que no es el objetivo económico...
– No, tiene que ver con las personas: para qué les sirvo. Con estos pilares, liderazgo, cultura y propósito, se llega al último eslabón, la trascendencia: que la consciencia impregne todas las áreas de la empresa.
¿YquéhaydelosresponsablesdeRecursos Humanos, los malos de la película, también ellos participan y llegan a armonizarse?
– – Sin duda: son un catalizador. Aconsejamos que participe un 50% de la plantilla y que el jefe de personal se implique: es básico porque es quien intermedia entre las personas.
– El objetivo último es llegar a tener una mente luminosa, que por definición, ¿qué sería?
– Una mente capaz de reconocerse. He de saber discernir qué necesita mi mente para estar en el camino de la felicidad, que es el propósito. Estamos sujetos a la impermanencia de la realidad (se hunde mi empresa, enfermo, se muere el ser que más quiero), pero si uno está en ese camino, viviendo el presente, podrá autorregularse.
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