En Badajoz
gado del Gobierno Extremadura, José Luis Quintana y Abel Bautista, consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, además de otros miembros de la corporación municipal, del PP y del PSOE, y autoridades militares. El encargado de leer el manifiesto fue Antonio Guerra, que perdió una mano en un atentado en 1982 siendo Guardia Civil. Guerra recordó «la empatía» que aquellos días se vivió entre quienes ayudaron a heridos y familiares. «Eso es lo que nos trae a todos hoy aquí: nuestra voluntad no solo de no olvidar, sobre todo nuestra voluntad de recordar y de mostrar
máxima empatía con todos los que aquel día lo perdieron todo».
Por su parte, a las puertas de la sede de la Diputación Provincial de Cáceres, sus trabajadores abandonaron durante unos minutos sus quehaceres laborales y ocuparon la plaza para rendir un silencioso homenaje a las víctimas del aquel atentado en Madrid y del terrorismo en general.
Acción similar se realizó en el Ayuntamiento de Cáceres, que mostró su rechazo al terrorismo de la mano el concejal Ángel Orgaz que leyó una declaración institu
cional en la que recalcó que «conmemoramos con profunda tristeza los dolorosos atentados que sacudieron a España y al mundo hace veinte años y nos unimos a todos los ciudadanos de Europa para honrar la memoria de sus víctimas».
Además, Orgaz resaltó el compromiso del ayuntamiento cacereño «con los valores de paz y convivencia y recordamos que es en la unidad y en la colaboración donde encontramos la fuerza necesaria para superar las adversidades y construir un futuro más seguro y esperanzador para nuestra ciudadanía». En el minuto de silencio
participaron el alcalde Rafael Mateos y el resto de la corporación municipal.
Por último y según informa Rafael Molina, el Ayuntamiento de Monesterio invitó a la ciudadanía a sumarse al acto de recuerdo y respeto por las víctimas en Madrid. El minuto de silencio finalizó con un sonoro aplauso por parte de la treintena de personas que se dieron cita en la fachada principal del consistorio, entre los que se encontraban trabajadores municipales, representantes de diferentes asociaciones, vecinos y la alcaldesa, Loli Vargas.