El revellín de San Roque se pondrá a punto con 137.000 €
Las obras previstas afectan tanto al exterior como al interior del inmueble del siglo XVII Se recuperarán las fachadas y se harán reparaciones para su uso como albergue
Se rehabilitó como albergue juvenil con 1,3 millones de euros del Plan E y se abrió al público en 2013. Cuatro años después se cerró con el compromiso de que su gestión se licitaría de nuevo, aunque hasta ahora, más de seis años después, no ha vuelto a tener este uso. El Ayuntamiento de Badajoz acaba de sacar a concurso las obras de puesta a punto del revellín de San Roque, construcción datada entre los siglos XVII y XVIII y declarada Bien de Interés Cultural, por un presupuesto base de 137.377 euros.
Las actuaciones afectan tanto al exterior como al interior del inmueble que, según recoge la memoria del proyecto, se seguirá utilizando como albergue juvenil y centro de asociaciones. El ayuntamiento no confirma en qué fecha. El plazo de la obra, una vez adjudicada será de tres meses. Los trabajos consistirán en la recuperación de las fachadas, que presentan desperfectos por el deterioro de los morteros, que se limpiarán y se lucirán nuevamente con cal de mortero para devolverlos a su estado original.
Además, se procederá a la limpieza del canalón en la cubierta inclinada para retirar la suciedad y se desbrozará y se limpiará de manera superficial la muralla, así como el pavimento de piedra natural
de la plaza y la parte trasera del interior del revellín. El proyecto incluye también la reparación de la barandilla metálica de acero y otros elementos metálicos.
En cuanto al interior de las instalaciones, se harán mejoras y reparaciones en la cocina -que se amplió para que el adjudicatario pudiera prestar servicio de hostelería a huéspedes y público en general-, aseos y redes de agua, entre otras.
El pasado agosto, a preguntas de este diario, el ayuntamiento explicó que estaba estudiando la posibilidad de que el albergue no se destinará «exclusivamente a jóvenes», que fue con el objetivo que se abrió hace más de una década, sino que se pudiese ampliar a otro tipo de huéspedes, como equipos deportivos o diferentes colectivos. so , pero, de momento, no se ha comunicado si ya una decisión tomada al respecto.
El canon que abonaba el ayuntamiento
por la gestión de estas instalaciones a la primera adjudicataria era «muy gravoso» para las arcas municipales, pues se pagaba lo mismo hubiese o no huéspedes. Por ese motivo, el nuevo pliego de condiciones iba a incluir un sistema mixto: el concesionario se llevaría un porcentaje de las pernoctaciones y el consistorio, otro. Para compensar el cambio y hacer más atractivo el contrato, se reformó la cocina, con el objetivo de que pudiera funcionar como un negocio de hostelería.
Esos eran los planes, pero desde 2013, el albergue El Revellín solo se ha utilizado de forma puntual como base de la Policía Local durante la pandemia, para alojar a los refugiados ucranianos que llegaron a la ciudad tras la guerra con Rusia y para albergar a las familias gazatíes provisionalmente que huyeron de la frontera de Gaza por el conflicto bélico con Israel.