España necesita el doble de matronas para dar «una atención de calidad»
El déficit de matronas en España entre el 40 y el 50%-, el intrusismo o el poco relevo generacional viene de lejos y «pone en riesgo la salud de madres y recién nacidos». Lo dice el Consejo General de Enfermería (CGE), que se ha propuesto hacer una radiografía de la profesión. En nuestro país, hay 8.084 matronas colegiadas (no jubiladas), con datos del INE a 31 de diciembre de 2.022. Haría falta el doble, al menos 15.000, para dar una «atención sanitaria de calidad a las mujeres».
Clarísimamente, no son suficientes, asegura a este diario la vocal matrona del CGE, Montse Angulo. La deficiencia que rodea a la profesión es cada día «más acuciante», asegura el órgano colegial que, junto con el Instituto Español de Investigación Enfermera y las vocales y representantes de matronas de los distintos colegios de España, han iniciado una encuestapara poder detallar la situación de cada autonomía en cuanto a «intrusismo, déficit, competencias y tipos de contratos». Angulo espera contar con los resultados en abril.
Les preocupa la escasez de especialistas en atención primaria, hospitalaria o en otros como el de la salud sexual y reproductiva. Un debate en el que los expertos han destacado la necesidad de ampliar las competencias de las matronas desde la propia especialidad. Los datos de la encuesta, que está abierta hasta el día 17 de este mes, ayudarán a abordar la intromisión en la profesión; el desarrollo de las competencias y la formación. Los porcentajes actuales, añade, no se ajustan a la realidad por dos motivos: no todas las matronas, a pesar de estar colegiadas, declaran tener la especialidad y no están registradas como tal; y «es difícil conocer dónde están trabajando». Y concluye: «A las mujeres hay que hacerles los controles hasta los 60 o 65 años; estar en el programa de cáncer de cervix, por ejemplo; hay un seguimiento y un cuidado que hoy está abandonado por las matronas porque, como somos pocas, nos dedicamos a lo estrictamente exclusivo de nuestra profesión, como es la asistencia al embarazo, parto o puerperio y (...) ni eso se lleva al 100%».