El 112, guardián de dos partos
Un equipo del servicio de Urgencias y Emergencias ha atendido en una sola noche dos avisos de nacimientos fuera del hospital Kala nació a las 23.45 horas y Alejandro, a las 5.15 horas, en el baño de la casa familiar
En 24 años, la Unidad Medicalizada de Emergencias UME 7.1 del 112 de Extremadura en Plasencia no había tenido que atender dos partos fuera del hospital en una noche y acaba de ocurrir. El equipo que dirige el médico José María Pascual, al que todos llaman Chema, ha prestado ayuda en los nacimientos de Kala y Alejandro. La primera ha nacido in extremis en el hospital Virgen del Puerto y, el segundo, lo hizo en el baño de su casa y fue Pascual quien le cortó el cordón umbilical en la unidad medicalizada de emergencias.
Ana Belén Muñoz y Carmelo Amor son los padres de Kala Amor Muñoz. Ella es de Tornavacas y él placentino, pero viven en Plasencia. Es su segunda hija, ya que tienen otro niño, Erik, de 4 años. En el caso del hermano mayor, «estuvimos andando más de un día y medio hasta que nació» y ahora se han sorprendido de que el parto haya sido «relativamente rápido».
Ana Belén comenzó con contracciones a las nueve de la noche y fueron ganando en intensidad hasta que le era imposible moverse del sofá. «Yo lo tenía todo preparado en el coche, pero cada vez que se levantaba le daba otra contracción más fuerte, así que llamé al 112».
Como viven en una casa en Ciudad Jardín, con acceso directo y amplio al salón, el equipo médico entró con la camilla y rápidamente la trasladaron al hospital. «Cuando he llegado yo detrás con el coche y he subido a la primera planta, ya me estaban esperando las matronas». Chema les ha preguntado si él y una compañera podían entrar a ver el parto y así lo han hecho. «La
niña tenía ya casi la cabeza fuera así que ha sido muy rápido, sin epidural ni ningún medicamento. Estamos superfelices».
Lo afirma Carmelo porque, precisamente, estaba previsto que le indujeran el parto a su mujer,
pero solicitaron en varias ocasiones que lo retrasaran para que naciera de parto natural. «Mi mujer es una jabata por el valor que ha tenido de aguantar y asumir esa responsabilidad de esperar. Nos han dicho que ha sido la niña que
ha nacido más tarde en el hospital, con 42 semanas y 3 días».
Kala ha llegado al mundo a las 23.45 horas, con 3,280 kilos de peso. Poco después, a las 5.15 horas, lo hacía Alejandro, que ha pesado 2,520 kilos. Sus padres, Lidia Franco y Sergio, vecinos de Plasencia, lo han sabido, no al nacer, sino cuando han llegado al hospital porque el niño ha nacido en el baño de su vivienda.
En shock
Su madre cuenta que «ha sido muy rápido». Sobre las tres de la madrugada empezaron las contracciones y esperaron un poco para llamar a los abuelos para que acudieran a buscar a su hijo mayor, Adrián, que tiene 22 meses. Eran las cinco cuando ya se disponían a ir al hospital. Sergio estaba en la cochera, guardando todo lo necesario en el coche y Lidia en el baño. No le ha dado tiempo a hacer mucho más porque ha notado que salía la cabeza de Alejandro. «Estaba un poco en shock y, cuando he visto que salía, he puesto las manos para cogerle. Le he puesto conmigo, ha llorado un poquito y he visto que respiraba», explica Lidia.
Han llamado entonces al 112 y, de nuevo, ha acudido al aviso el equipo de Chema, que se ha encargado de cortarle el cordón umbilical en el vehículo de emergencias, en el que les han trasladado al hospital. «Esto ha sido una anécdota que no se nos va a olvidar nunca», afirma Lidia, que destaca que la atención del equipo del 112 ha sido «maravillosa. Muy atentos y cuidadosos con los dos y explicando todo lo que nos iban haciendo en cada momento».
También Carmelo tiene palabras de elogio y agradecimiento para el equipo médico. «Han sido unos grandes profesionales. El equipo se portó cinco estrellas y el médico que me atendió por teléfono también. Estamos superagradecidos».
José María Pascual tiene claro que no se olvidará ya nunca de Kala y Alejandro. No ha dudado en acercarse al hospital Virgen del Puerto este jueves para interesarse por madres e hijos, todos en buen estado en la planta de Maternidad y «con otras caras». «Os tendremos siempre en el recuerdo, nos tenéis como familia aunque no tengamos vuestra sangre», les ha dicho.
Lidia Franco: «Cuando he visto que el niño salía, he puesto las manos para cogerle»