El joven juzgado por violar a una menor de 15 años niega los hechos
La fiscalía y la acusación ▶ particular mantienen sus penas de 14 y 15 años de prisión, respectivamente
Visto para sentencia. Así quedó ayer en la Audiencia Provincial de Badajoz el juicio contra un joven acusado de presuntamente violar a una menor de 15 años cuando ambos se encontraban en casa de un amigo en agosto de 2016.
El procesado defendió su inocencia y negó las acusaciones en su declaración durante la vista, que se celebró a puerta cerrada.
La fiscalía mantuvo su petición de 14 años de prisión por un presunto delito de agresión sexual sobre menor de 16 años y el pago de 10.000 euros en concepto de responsabilidad civil por los daños morales causados. En sus conclusiones finales, retiró la agravante mixta de parentesco -denunciante y denunciado sostuvieron en el juicio que no mantenían ningún tipo de relación-, pero introdujo la agravante de género.
Por su parte, la acusación particular, ejercida por José Duarte, tampoco varió la pena solicitada para el acusado: 15 años de prisión. Sí modificó la petición en cuanto a la responsabilidad civil y planteó que su clienta fuera indemnizada con la cantidad que el tribunal entienda que procede entre los 0 y los 10.000 euros (inicialmente solicitaba 40.000).
La defensa, en manos del abogado Juan Manuel Yerga, pidió la absolución de su cliente. En caso de sentencia condenatoria, solicitó que se tengan en cuenta las atenuantes de drogadicción y di
laciones indebidas.
Los presuntos hechos ocurrieron en 2016, pero la víctima los denunció en 2018, dos años después. El motivo, según su letrado, es que fue animada a dar el paso por la psicóloga del centro tutelado en el que se encontraba debido a que su familia no podía hacerse cargo de ella en esos momentos.
Según el relato de la fiscalía y la acusación particular, el acusado, tras recriminar a la menor por una relación anterior de esta, «guiado por un ánimo libidinoso», la cogió «fuertemente» por el cuello y la llevó a la fuerza a una de las habitaciones del inmueble, donde, tras sujetarle con una de sus manos las muñecas para evitar «cualquier conato de resistencia», presuntamente la violó.
La versión del procesado es completamente distinta, ya que asegura que esos hechos no tuvieron lugar y que nunca mantuvo relaciones sexuales con la demandante.