¿Casualidades?
Almendralejo. Palacio del Vino y la Aceituna. 40 palés. Alrededor de 800.000 mascarillas con la etiqueta de `No usar'. ¿Cómo llegó allí todo este material sanitario? ¿Quién lo compró? ¿Nadie sabe nada o ahora nadie quiere saber nada? ¿Alguien va a dar explicaciones? ¿Vamos a saber por qué si eran defectuosas no se devolvieron?
Transcurrida una semana desde el hallazgo, nadie dice nada. Nadie del partido socialista en Extremadura da explicaciones. Pero como todo puede ir a más, el propio Ministerio de Sanidad ha declarado no tener constancia del reparto de las mismas. Es increíble que ni el anterior gobierno socialista, ni el Ayuntamiento de Almendralejo, ni el propio Ministerio de Sanidad tenga conocimiento de la existencia de todo ese material que, se supone, fue enviado por Ingesa, empresa pública perteneciente al propio ministerio. Un nuevo engaño del PSOE, y con la sombra del `Caso Koldo' acechando a Extremadura.
Por desgracia, estamos acostumbrados a este silencio como respuesta del partido socialista extremeño. Es su seña de identidad, lo ha demostrado en los últimos meses ante los escándalos que día tras día les salpica o les llena de barro hasta los ojos.
Los extremeños merecen saber la verdad sobre quién y a quién se ha comprado este material y cómo ha llegado allí. Por ello, el Gobierno de María Guardiola ha puesto en conocimiento de la Guardia Civil el hallazgo del mismo en un ejercicio de transparencia.
No existe ningún registro sobre ello, ni en la Junta de Extremadura ni en el Ministerio de Sanidad. Todo parece una película de misterio del gran Alfred Hitchcock. Pero viendo lo que aparece cada día sobre el `Caso Koldo o mejor dicho, el `Caso PSOE' o el `Caso Sánchez': reuniones físicas en Mérida de la Junta de Extremadura con el propio Koldo García e intercambio de correos electrónicos entre su empresa y el gobierno regional o investigaciones en fincas del testaferro Juan Carlos Cueto situadas en Salorino, los extremeños se merecen una explicación.
Lo que tenemos claro es que no queremos ningún largometraje y sí respuestas y transparencia ante un tema tan serio. Cuando llegaron estas mascarillas a Almendralejo muchos sanitarios se estaban jugando la vida, tenían déficit de material, y ahora de repente aparecen alrededor de 800.000 mascarillas sin que nadie sepa nada. ¿Acaso estaban intentando ocultar algo?
Hoy, 15 de marzo, días después de que se sepa la existencia de estas mascarillas seguimos teniendo muchas dudas, muchas incógnitas por resolver para una situación tremendamente grave que requiere de explicaciones. Cada día conocemos un dato nuevo de los escándalos socialistas. Más sombras y sospechas. El número de mascarillas encontradas es similar al que aparecía en las facturas proforma que hizo llegar la trama del `Caso Koldo' a la Junta de Extremadura. ¡Qué casualidad!
Esto debe investigarse hasta el final. Pero lo que más preocupa es si alguien del partido socialista extremeño va a dar explicaciones, porque por lo visto prefieren seguir pasando por alto este asunto tan grave. Y no queremos las típicas suposiciones tirando balones fuera del señor Vergeles, exconsejero de Sanidad de Extremadura, queremos respuestas convincentes para resolver todas estas incógnitas. Si no las da el PSOE, esperaremos la respuesta de la Justicia.
En definitiva, puede ser que en el partido socialista hayan optado por la memoria selectiva y que ahora pongan cara de asombro al ver que se han encontrado unas mascarillas en Almendralejo y que nadie las ha llevado hasta allí. ¿El señor Gallardo dará explicaciones algún día? Si no las da y opta por el silencio, el PSOE habrá cambiado de caras, pero no de costumbres. Y José Luis Quintana ¿Tampoco sabe nada? Como delegado del Gobierno debe dar luz a cómo llegaron estas mascarillas a Extremadura.
El PSOE de Extremadura no puede permanecer callado ni un segundo más y deben elegir: gallardía o cobardía.
Los extremeños merecen saber la verdad sobre quién y a quién se ha comprado las mascarillas