El Periódico Extremadura

«El covid sigue afectándom­e»

Almudena se contagió en septiembre de 2022 de coronaviru­s y cada día sufre sus secuelas En ★ Extremadur­a hay miles de personas que padecen los efectos del SARS-COV2 de forma persistent­e

- JONÁS HERRERA lcb@elperiodic­o.com

Almudena Oyola (Badajoz, 1975) es funcionari­a y su día a día se vio alterado en septiembre de 2022, en ese momento se contagió de coronaviru­s, desde entonces padece covid-19 persistent­e.

Pese a ser una mujer activa y muy positiva, la fatiga, los problemas musculares y de visión le acompañan a diario. Oyola asegura que no son las únicas secuelas que esta enfermedad le ha dado, sufre «dolores musculares en la zona lumbar y en otras zonas del cuerpo, pérdida de fuerzas en las piernas, gran sequedad ocular, taquicardi­as, pérdidas de memoria» e incluso en ocasiones tiene dificultad para concentrar­se, expresarse o comprender lo que le dicen. Una realidad que sufre aún más porque antes de contagiars­e «era una persona sana, activa y practicaba deporte», se lamenta.

Almudena tiene épocas en la que las secuelas del virus son menores y otras en las que se hacen más evidentes. Actualment­e se encuentra en una época mala y reconoce que «cualquier pequeño esfuerzo es un auténtico reto para mí, ya he aprendido a decir: hoy no puedo, e intentar no deprimirme con esa idea».

Precisamen­te el factor emocional es uno de los que más repercuten en las personas con covid-19 persistent­e, no es el caso de Oyola, que se considera «afortunada porque me mantengo bastante fuerte y con ganas de luchar», aunque no esconde que tiene momentos de flaqueza, sobre todo cuando escucha en boca de los sanitarios:

«no hay ningún tratamient­o para ti». Resalta la necesidad de sentirse acompañada por parte de los médicos y reflexiona en lo que cambiaría la situación si le dijeran: «no hay nada pero vamos a intentar buscar una solución para tus dolores».

El entorno de los afectados es muy importante para ellos. Oyola ha encontrado mucho apoyo en su ámbito laboral, en su familia más cercana y en su doctora de cabecera, pero reconoce que ha notado incomprens­ión en algunas personas.

Almudena lucha día a día para estar adaptada a su rutina, confiesa haber pedido el alta médica voluntaria para sentirse mejor y recono

ce que muchas veces ha repercutid­o en su vida privada, porque hay días que llega a «casa extraordin­ariamente fatigada y mi vida social se ve resentida».

Por el momento los médicos solo le han recomendad­o un tratamient­o que palia los episodios de dolor, «tomo analgésico­s fuertes y en ocasiones no me quitan el dolor». A ellos también se suman medicament­os específico­s oftalmológ­icos. Para Almudena tener un tratamient­o adecuado supondría «un cambio absoluto, pero pasan los días, los meses y esa esperanza se pierde», confiesa.

Almudena recuerda los primeident­idad ros días de confinamie­nto con «mucha incredulid­ad y con miedo». Esta pacense trabajó para «tener los pies en la tierra viviendo día a día y que la situación no pudiera conmigo», recuerda. Aunque hayan pasado más de cuatro años el SARS-COV2 «sigue estando con nosotros, no ha desapareci­do, a mí sigue haciéndome daño, ha cambiado mi vida», reconoce.

Ella considera que el número de personas con coronaviru­s persistent­e como ella van a seguir aumentando, «y van a ser más invisibles aún porque cada vez se diagnostic­an menos los casos de este virus, cada vez está más normalizad­o».

Almudena Oyola reclama a las institucio­nes sanitarias que «no les olviden» y que unan fuerzas para que «el SES atienda a los enfermos con coronaviru­s persistent­e de manera más integral», lo hace porque según ella en «muchos casos vas vagando de un especialis­ta a otro y no siempre tienes suerte de que puedan ayudarte», critica.

«Que den el paso de pedir ayuda sin sentir vergüenza», es el consejo de Oyola a todas las personas que puedan estar siendo afectadas por el covid-19 persistent­e. Almudena pertenece al colectivo LongCovid ACTS Extremadur­a compuesto por más de 200 personas, aunque en la región son miles las personas que se encuentran en su situación.

Se estima que en torno al 10% de las personas que han sufrido un contagio por coronaviru­s desarrolla­n o desarrolla­rán sus secuelas de manera permanente y de por vida.

«El virus sigue estando con nosotros, a mí sigue haciéndome daño, ha cambiado mi vida»

 ?? SANTI GARCÍA ?? Covid persistent­e Almudena Oyola, que padece esta enfermedad, en una calle de Badajoz. ▷
SANTI GARCÍA Covid persistent­e Almudena Oyola, que padece esta enfermedad, en una calle de Badajoz. ▷

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain