Los promotores de la planta azucarera aparcan el proyecto
Sostienen que están pendientes de culminar la puesta en marcha de una industria en Egipto «El proyecto está vivo», vuelve a defender el portavoz del grupo árabe, Ahmad Al Khatib
Atan solo tres meses de que se cumplan siete años desde que se anunciara la puesta en marcha de una planta azucarera en el polígono industrial Expacio Mérida, esta iniciativa se encuentra lejos de llevarse a cabo. Según indica el portavoz en España del grupo árabe promotor Al Khaleej Sugar, Ahmad Al Khatib, este proyecto «está vivo», sin embargo, el inversor lo tiene aparcado a la espera de terminar de poner en marcha una industria de similares características en Egipto.
«Todavía no se ha alcanzado la producción de remolacha deseada en esa planta, así que cuando terminen de ponerla a punto retomarán el proyecto de Extremadura, pero no sé cuándo será», sostiene. La realidad es que los plazos fijados siguen incumpliéndose y no hay fecha para el inicio de las obras de construcción. Cabe recordar que en abril del pasado año, el anterior Ejecutivo autonómico concedió prorrogar de la Declara
ción de Impacto Ambiental (DIA) favorable a esta industria por dos años, el máximo que marca la ley, tras la petición del promotor.
En la última conversación que mantuvo el portavoz con este diario, en el mes de septiembre, aseguró que aún faltaban «trámites y documentos que tenían que llegar de Madrid», además de resaltar que el retraso había sido «por fuerza mayor y no por parte del promotor». «Faltan muy pocos trámites administrativos, no creo que vayan a tardar mucho porque ya se ha tardado demasiado», indicó. Pues bien, ahora no descarta que tengan que volver a renovarse algunas autorizaciones para poder poner en marcha la industria.
El dinero tampoco parece ser un problema para construir la azucarera, después de que Comisión del Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva (FAIIP), gestionado por la empresa pública Sepides, aprobase en noviembre de 2022 una operación de financiación por valor de 120 millones para desarrollar la planta. Pese a esto, las dudas sobre el proyecto son más que razonables.
En abril del año pasado, la Junta permitió prorrogar por dos años la autorización ambiental