El PP evitará giros en su estrategia hasta las elecciones catalanas
Los resultados que se produzcan en Cataluña, sumados a la decisión sobre la gobernabilidad de Euskadi, decidirán si la legislatura continúa o no
Cataluña descoloca otra vez todo el tablero nacional existente. El Partido Popular se enfrentará a las elecciones vascas y catalanas en dos meses, los territorios más complicados para Alberto Núñez Feijóo. Esa será la antesala de las elecciones europeas, la cita en la que los conservadores aspiraban a volcarse por completo. Euskadi es para el Partido Popular una especie de trámite; pero Cataluña, a pesar de las limitaciones, es mucho más. De ahí el enésimo intento para llegar a un acuerdo con Ciudadanos que permita impulsar, de una vez, la tan repetida «plataforma constitucionalista». Más allá de los resultados que haya a nivel autonómico, en Génova asumen que la legislatura afronta ahora un impasse hasta que llegue ese 12 de mayo.
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EUSKADI Y CATALUÑA Hacer grandes estrategias o planes sin esperar a ver la nueva realidad política será muy complicado con la excepción de los dos grandes asuntos encima de la mesa que necesariamente irrumpirán de lleno en las dos campañas: la tramitación de la ley de amnistía en el Senado con todo lo que el PP ya tiene preparado y las novedades que arroje el caso Koldo con las comisiones de investigación empezando a funcionar.
Que las elecciones catalanas lo cambian todo está claro. Pero en el Partido Popular van más allá porque entienden que después de lo que ocurra en Euskadi (todo apunta a la reedición de un pacto entre el PNV y los socialistas vascos, pero el escenario está abierto por la pujanza de EH Bildu) y, sobre todo, lo que termine pasando en Cataluña, «el mapa de alianzas de Sánchez se reconfigurará» y clarificará, insisten, el porvenir de la legislatura. Si durará o no. Y si habrá Presupuestos Generales de 2025 después de que el Gobierno haya renunciado a las cuentas de este año.