El cáncer de páncreas podría diagnosticarse con una analítica de sangre
Un diagnóstico precoz y la cura de este tumor en la Universidad de Extremadura de la comunidad científica es parar la metástasis, porque el cáncer es inherente a la vida», señala el investigador
«A mí me gustaría quedarme en Extremadura, pero para eso, necesito tener oportunidades»
El cáncer de páncreas es uno de los tumores más letales en el mundo. En España fallecen casi 8.000 personas al año a causa de esta enfermedad que tiene situada una tasa de supervivencia del 10% en mujeres y del 10% en hombres. Si algo `bueno' tiene este tumor, es que no es de los más comunes y, por ello, no ha sido tan investigado.
Esta línea de trabajo es la que estudia Cándido Ortiz en los Institutos Universitarios de Investigación de Cáceres gracias a la beca predoctoral que le ha concedido la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Su tesis se centra en el estudio del cáncer de páncreas. «En la masa del propio tumor, encontramos muchos tipos de células y nosotros estamos investigando las células estrelladas pancráticas que en un órgano sano, se encuentran inactivas, pero cuando se desarrolla una patología en él, estas células empiezan a crear una matriz fibrótica que se traduce en una barrera que impide eliminar el tumor a través de la radioterapia o los fármacos», explica Ortiz. En el año y medio que lleva investigando esta célula ha podido observar efectos de la melatonina para eliminar esa barrera.
Otro enfoque de su tesis doctoral es conseguir un diagnóstico precoz a través de una analítica de sangre. «A nosotros nos llegan muestras de sangre de personas sanas y con cáncer de páncreas de los hospitales de Cáceres y Badajoz. Tras analizarlas vemos las proteínas que suben o bajan en personas de la misma edad con esta patología y en lo que llevamos de investigación ya hemos visto 14 proteínas que cambian», asegura. Ahora pretenden verificar que esos biomarcadores sean un diagnóstico diferencial: «no nos vale que reflejen cualquier problema del páncreas para no alertar», concreta.
El objetivo principal de la tesis de Ortiz es conseguir diagnosticar el tumor antes de la metástasis. «La idea principal de la comunidad científica es parar la metástasis porque el cáncer en sí, es algo inherente a la vida», afirma. Y es que para el investigador, las células no dejan de ser una «maquinaria» en la que en cualquier momento puede haber un error. Esta maquinaria puede equivocarse de forma natural o por el tabaco, el alcohol, la radiación ultravioleta y por otros hábitos insaludables como tener altos niveles de estrés. «Si nosotros terminamos consiguiendo nuestro objetivo, en una analítica de sangre se podría ver si tienes cáncer de páncreas», dice esperanzado.
Esta investigación ha conseguido un premio del Congreso de Jóvenes Investigadores en Fisiología. «Este galardón es muy importante para que te reconozcan que el trabajo que estás haciendo es bueno y para que a la hora de buscar financiación, tengas el respaldo de que un comité científico te ha premiado porque lo que estás investigando tiene todo el sentido del mundo», explica.
Esta tesis la lleva un grupo de Biología y Comunicación Celular de la Universidad de Extremadura y en él investiga Cándido Ortiz junto a sus dos jefes. «Ellos buscan financiación para el proyecto, una de las parte más importantes porque los reactivos son carísimos y no se puede investigar sin dinero». En el laboratorio solo trabaja Ortiz, que además de hacer todos los experimentos que sus jefes le piden, lee literatura científica para relacionar artículos
Se estima que en el año 2050 dos de cada tres hombres y una de cada tres mujeres tendrán algún tipo de cáncer
anteriores con su propia investigación.
Sin dinero no hay ciencia
A día de hoy, la mayoría de las investigaciones se para por falta de financiación. «El problema que tiene muchas veces la ciencia es que no tiene resultados rápidos. Las legislaturas duran cuatro años y quieren que la financiación que han invertido tenga resultados dentro de esos plazos y claro, una investigación puede estancarse al cuarto año y dar frutos al quinto», expresa Ortiz. Según el investigador, actualmente se está destinando menos dinero a la investigación «porque la ciencia española lleva unos años sin producir lo suficiente».
Si ya es complicado investigar en España, hacerlo en Extremadura es aún más difícil. «A mí me gustaría quedarme en mi tierra porque creo que si todos nos vamos, Extremadura siempre se quedaría olvidada, pero para eso necesito tener oportunidades», lamenta.
En estos momentos, la ciencia española se centra en conseguir mayor calidad de vida. «A mí me encantaría que hubiera más financiación, porque esto se traduce en vida y ejemplo de esto es la vacuna del coronavirus. Se invirtió tanto dinero que algunos grupos de investigación cambiaron su línea de trabajo para conseguir la cura del coronavirus», explica Ortiz. Este investigador reivindica la financiación como sinónimo de futuro. Y es que, el cáncer, las enfermedades neurodegenerativas o incluso las cardiacas van en aumento. Se estima que en el año 2050, dos de cada tres hombres y una de cada tres mujeres van a sufrir cáncer y «se necesita una investigación que permita verlo como algo inherente a la vida y no como una sentencia de muerte», apostilla Ortiz.H