Adiós, Presupuesto. Hola, plan de ajuste
Del Gobierno de renunciar a aprobar las cuentas aboca al Ejecutivo a centrarse en el diseño del plan de ajuste para el periodo 20252028 que exigen las nuevas reglas fiscales de la UE.
El anuncio de elecciones en Cataluña ha desarbolado el andamio de los complejos apoyos parlamentarios que sujetan al Gobierno
y Pedro Sánchez ha decidido guardar para siempre en el cajón las cuentas que el Consejo de Ministros estaba a punto de aprobar este mes de marzo.
A partir de ahora, toda la mada quinaria presupuestaria del Gobierno se ha de poner al servicio del que habrá de ser el proyecto de Presupuestos para 2025, el primero bajo el paraguas de las nuevas reglas europeas de estabilidad.
El plan fiscal estructural 20252028 deberá ser presentado en la Comisión Europea antes del 20 de septiembre y, de acuerdo a los cálculos de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) exigirá, cuando menos, un ajuste anual del gasto (o de los ingresos) equivalente al 0,36% del PIB ya en 2025 y en cada uno de los ejercicios siguientes. Un ajuste del 0,36% del PIB equivale a hablar de un recorte del gasto estructural de unos 5.500 millones de 2024 (la cifra aumentará a medida que el volumen del PIB ensanche). O de un aumento similar de impuestos. O de una mezcla de ambos. Y da igual si el Gobierno se verá el 20 de septiembre con fuerzas para presentar un proyecto de Presupuestos para 2025.
En todo caso, tendrá que presentar a Bruselas un plan con los ajustes para los próximos años. Por ponerlo en perspectiva, 5.500 millones es una cantidad que equivale a la cuarta parte del presupuesto en prestaciones por desempleo; o a la totalidad de lo que el Estado gasta en sanidad (una competencia autonómica).
Por el momento, la prórroga del Presupuesto se extenderá a todo el ejercicio 2024. La cuantía de las pensiones ya quedó actualizadesde el 1 de enero. Además, el Gobierno ya había previsto aprovechar la tramitación parlamentaria del decreto con medidas anticrisis para introducir la subida salarial del 2% pactada para funcionarios y empleados públicos. Otra enmienda sobre ese mismo decreto servirá para actualizar las entregas a cuenta del sistema de financiación para comunidades autónomas y corporaciones locales.
De momento, Bruselas ya ha lanzado una primera recomendación a los estados miembros para que los borradores presupuestarios de 2025 sean «ligeramente contractivos». Esto es, con un gasto que crezca menos que la economía.