El 70% de hombres de más de 40 años sufren para orinar
Culturalmente, ellos acuden mucho menos que las mujeres a los especialistas médicos
A l igual que con los años la mayoría de músculos y huesos se atrofian, la próstata y la vejiga también sufren cambios. Por ello, se calcula que en torno al 70% de los hombres mayores de 40 años –según un estudio internacional en el que han participado 30.000 varones– padecen lo que se denomina síntomas del tracto urinario inferior, que consisten en una micción débil, sensación de que no se vacía del todo la vejiga al orinar, dificultad para comenzar, incontinencia o la necesidad de visitar el baño muchas veces.
Las estadísticas indican que, a más edad, más probabilidad de sufrir estas molestias, que en ocasiones impactan en la calidad de vida. A partir de los 80, ocho de cada diez varones sufren algún tipo de síntoma. Y, dado el envejecimiento paulatino de la población, la incidencia va a más. Estos problemas suponen ya el 70% de las consultas de urología.
La causa de las molestias al miccionar es multifactorial: infecciones, piedras en la vía urinaria o problemas en la próstata, la vejiga o la uretra. Los padecen hombres y mujeres, pero en los varones la causa principal (el 80%) es la hiperplasia benigna de próstata, que consiste en que, con el paso de los años, la próstata crece y, en este proceso, a veces aprisiona a la uretra o afecta a la vejiga. «A todos los hombres les crece pero a unos les genera problemas y síntomas
en el tracto urinario inferior y a otros no», explica el doctor José Placer, urólogo de Vall d'Hebron y del Hospital Quirón-Dexeus.
El rey Carlos III de Inglaterra, por ejemplo, ha sido operado del agrandamiento de la próstata y, a raíz de la intervención, los médicos han descubierto que el monarca padece cáncer. No obstante, según precisa el doctor José Manuel Corral, urólogo y andrólogo del Hospital Clínic de Barcelona, sufrir estos síntomas no implica directamente tener cáncer de próstata o vejiga. Se debe hacer un estudio para determinar si hay o no relación, pero, gracias a los cribados, los tumores en la próstata se suelen detectar mucho antes de que provoquen algún tipo de molestia. Molestias y cáncer no tienen por qué estar relacionados.
El problema es que, culturalmente, los hombres van menos al médico que las mujeres, dado que el estereotipo de masculinidad tradicional dicta que un hombre es fuerte y valiente, y acudir al urólogo es un símbolo de vulnerabilidad, sobre todo si el diagnóstico requiere de un tacto anal.
A esto se añade, según el doctor Placer, que muchos varones asumen que los problemas para orinar son «algo propio de la edad» y, aunque es algo que está cambiando y cada vez más hombres toman conciencia, todavía hay pacientes que acuden al médico demasiado «tarde», cuando «la vejiga ya está muy deteriorada». En los casos avanzados, el problema puede derivar en piedras en la vejiga, infecciones, incontinencia crónica o incluso retención de la orina que dilate los riñones o provoque un fallo renal.
En los casos más avanzados pueden aparecer infecciones o incontinencia urinaria