La prórroga del presupuesto no retrasa el nuevo abastecimiento
«No afectará a la licitación», según asegura la CHT, por lo que no habrá que esperar hasta 2025 La obra, de 23,8 millones, se podrá sacar a concurso este año por el Ministerio de Transición Ecológica
La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) confirmó este martes que la prórroga de los presupuestos generales del Estado no retrasará la licitación del nuevo abastecimiento de agua a la ciudad, que es la principal intervención que el Gobierno tiene pendiente de acometer en Cáceres. La otra actuación de relevancia con cargo al presupuesto estatal es la ampliación del palacio de Justicia. Los trabajos del nuevo abastecimiento, que ya disponen de proyecto y de declaración ambiental, se podrían licitar este año por la Dirección General del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica.
Hace un mes, tras la reunión que el alcalde, Rafael Mateos, mantuvo con el presidente de la CHT, Antonio Yáñez, en Madrid, el regidor aseguró que el titular de la confederación le había trasladado que la licitación de la obra estaba pendiente de su inclusión en los presupuestos generales del Estado, en ese momento seguía la negociación para sacar adelante las cuentas de 2024 y no se había adoptado la decisión de prorrogarlas las del 2023 durante todo el ejercicio. Ahora desde la confederación, a preguntas de este diario, se indicó que esta prórroga no supondrá un retraso para la licitación de los trabajos y no se tendrá que esperar hasta el presupuesto de 2025. «La prórroga del presupuesto no afectará a la licitación del proyecto de abastecimiento», se aseguró por el órgano gestor de la cuenca de Cáceres.
El órgano sustantivo de las obras es la Dirección General del Agua del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, que será la que tenga que licitarlas, aunque las mismas se ejecutarán bajo la dirección de la Confederación Hidrográfica del Tajo. El presupuesto de las obras asciende a 23,8 millones de euros con un plazo de 30 meses. Es un presupuesto que sale del proyecto definitivo, en el que se dan nuevas soluciones para el bombeo del agua desde el embalse de Alcántara, aguas abajo de la actual captación, para su traslado al Guadiloba y a la planta de tratamiento del agua en la umbría de la Montaña.
El presupuesto de 23,8 millones de euros dobla la previsión que se publicó hace casi dos años, cuando en el Diario Oficial de la Unión Europea se daba un valor estimado de la nueva captación de agua entre los embalses de Alcántara y Guadiloba de 11,5 millones de euros, fue en el anuncio publicado en abril de 2022 de información previa para que los potenciales licitadores a estos trabajos pudieran ir preparando sus ofertas para el concurso, una licitación que se ha ido retrasando.
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ANUALIDADES En los últimos presupuestos del Estado ha venido recogida la inversión en el nuevo abastecimiento y con una previsión del gasto repartida en varias anualidades. Hasta las cuentas de 2021 venía especificada la intervención, con la denominación de mejora de abastecimiento de Cáceres y de su entorno, ese año se hacía una proyección de gasto de 4,2 millones de euros en 2021 y de 5 en 2002, pero no se gastaron esas partidas, solo el coste del proyecto, que se adjudicó en 2021 por un importe de 240.000 euros, impuestos incluidos.
En los presupuestos de 2022 volvió a aparecer en las cuentas del Estado, pero ya con una denominación más global, con el epígrafe de actuaciones de abastecimiento, entonces se hacía una proyección de gasto hasta 2025, con 9 millones en cada una de las tres últimas anualidades (2023, 2024 y 2025), pero no hubo ni licitación ni gasto en ninguna obra.
En el presupuesto del Estado de 2023 se repitió la misma historia. La proyección del final de la obra se alargó hasta 2026 y se hizo una planificación de gasto de 15 millones en cada una de las tres últimas anualidades (2024, 2025 y 2026). Ese presupuesto es el que está prorrogado en 2024.
Parte de la obra aprovechará la conducción que se hizo entre el embalse de Alcántara y el del Guadiloba cuando la solución para el nuevo abastecimiento de agua era un trasvase desde Portaje, con un ramal que incrementaría e suministro desde el embalse del Gabriel y Galán, una alternativa que se acabó desestimando, después de años desde la adjudicación de la obra, por el sobrecoste que en la ejecución de los trabajos tendría el paso de los ríos Tajo y Almonte.