El Periódico Extremadura

Muere Santi Pacheco, fundador del Bar Salamanca en Gil Cordero

Fue durante 37 años todo un clásico de la hostelería de Cáceres, ciudad que llora su adiós Trabajó en Metro y Metropol y antes fue peluquero en Pintores con Juanito Barra

- MIGUEL ÁNGEL MUÑOZ caceres@extremadur­a.elperiodic­o.com

Hijo de Juan y de Escolástic­a, Santiago Pacheco Martín ha fallecido sumándose así a la lista de célebres de Cáceres que este año nos están diciendo adiós. Procedente­s del Casar, el padre de Santi se puso a trabajar en el bar El Sanatorio de la calle Paneras, y se fueron a vivir al Camino Llano, donde estaba el bar El Labrador, a una casa con zaguán y dos dormitorio­s.

Santiago estudió en el llamado Colegio de los Curas, que era el Paideuteri­on, algunos de cuyos prelados ejercían el sacerdocio en San Mateo. Como Juan, su padre, murió muy joven, tuvo que dejar la escuela pronto porque había que aportar dinero en casa, de modo que se hizo monaguillo en San Juan, donde estaban como curas don Máximo Sánchez y don Teodoro Rebollo.

Un día Escolástic­a convino que su hijo debía buscar otro oficio, y así fue como el pequeño Santiago comenzó de aprendiz de Juanito Barra que estaba en la calle Pintores y que por entonces era la peluquería de caballeros más distinguid­a de toda la ciudad. Además, cada sábado por la tarde Juanito lo enviaba a Casa Jovita, otra peluquería que estaba en la esquina de San Juan, donde está la Joyería París, y allí fue donde Santiago se soltó definitiva­mente. Así, casi sin darse cuenta, Santiago había aprendido un oficio cuando llegó el momento de marcharse a la mili, donde estuvo dos años y medio entre Ceuta y Tetuán. Al acabar el servicio militar y de vuelta a Cáceres comenzó a cortar el pelo por calles y casas de la ciudad. Entre sus clientes, Ángel Pérez, que era el arquitecto municipal, Eladio Jiménez, dueño de El Barato, o los hijos

de Saturnino Jiménez. También acudía al Instituto Nacional de Previsión, donde arreglaba a ordenanzas como Collado, Antonio, Piruli...

Fue entonces cuando su amigo Palillé le recomendó que hablase con Ángel Gómez Martín, dueño de Metro, la cafetería del Quiosco de la Música de Cánovas y de Metropol, restaurant­e que abrió enfrente de Metro, donde estaba Mendieta.

En aquellos años Santiago aprendió a hacer cócteles, preparar cafés como nadie, y conoció a África García, natural de Salamanca, que había venido a Cáceres a cuidar de José Mari y Fernando, los hijos del notario don José Maria Mur Ballabriga. Fue después de contraer matrimonio cuando emprendió un nuevo negocio en el número 9 de la calle Gil Cordero en un local propiedad de Manuel Mareque Fonseca, y que Ildefonso Rincón tenía alquilado como almacén de piensos.

Santiago se asoció con su hermano Alfonso y llegaron a un acuerdo con Manuel Mareque, que les arrendó el local para convertirl­o en el Bar Salamanca (actual Zeri's Coffee). El Salamanca era muy bonito, con la barra a la derecha. Y servían muchos aperitivos, muchas comidas que preparaba África con esmero. Así durante 37 años, los que estuvo Santiago (padre de cuatro hijos) al frente de un negocio. Este domingo ha fallecido y Cáceres llora su muerte mientras recuerda aquellos años dorados de cafés y charlas tras la barra junto a todo un clásico.

Casado con África García y padre de cuatro hijos fue pionero en la preparació­n de cócteles

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CEDIDA A EL PERIÓDICO Santiago, a la izquierda, en el Bar Salamanca.

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