Valeria crece y respira feliz
La niña que unió a toda la región para poder operarse en Boston de una atresia pulmonar ha cumplido ya 12 años Acaba de pasar por una nueva operación que le dará `oxígeno' para otros cinco o seis años más ★
Hay personas que provocan tal empatía que la solidaridad se dispara y pasan a convertirse en alguien apreciado y del que quieres estar informado porque te alegran sus progresos. Es el caso de Valeria Curto Moreno, la niña de Carcaboso que nació sin arterias pulmonares en diciembre del 2011 y que, menos de cinco años después, todos conocieron en Plasencia y el resto de la región porque sus padres necesitaban dinero para dos operaciones en Boston muy costosas.
Gracias a la riada de solidaridad que despertó, su familia pudo costear una operación. La otra la pagó el SES. Desde entonces, Valeria ha seguido yendo a revisiones para controlar el funcionamiento de sus arterias, al mismo tiempo que su familia informaba en las redes sociales de su crecimiento y progresos.
La última información ha sido sobre otra operación, para la que ya estaban preparados y que ha salido «muy bien», tanto que le permitirá respirar con normalidad durante «otros cinco o seis años más». «¡Tanto!», dice asombrada Valeria cuando escucha a su madre, Trinidad Moreno.
Ambas atienden a este periódico en el salón de su casa. Sonriente su madre, nerviosa ella. Porque ha crecido, Valeria ya tiene 12 años y es más consciente
de su situación. Cuando pasó por el quirófano en Boston tenía 4 y 5 años. Entonces, les explicaron que una prótesis que le pusieron se iría desgastando con el tiempo, hasta el momento en que tuvieran que cambiarla.
«Nos dijeron que eso ocurriría a los 12 o 14 años» y sus cálculos se han cumplido. «En los dos últimos años, ha habido un descenso de su capacidad pulmonar», explica su madre. En las últimas pruebas de esfuerzo realizadas en Madrid, en el hospital Gregorio Marañón, donde les ha atendido siempre la cardióloga Teresa Álvarez, les dijeron que su capacidad «estaba por debajo de la mitad».
Reposo hasta abril
Por eso, necesitaba la operación ahora. Fue el 1 de marzo, pero antes fueron a ver el musical Aladdin en Madrid, para que Valeria se distrajera y no pensara mucho en su mayor temor, «la anestesia», confiesa.
Pero todo salió muy bien. Estuvo un día y medio en reanimación y solo cuatro días ingresada. «Es una campeona», dice orgullosa su madre.
Además, aunque pensaban que tendrían que cambiarle la prótesis, en Madrid les dijeron que podrían introducirle una válvula dentro de la misma prótesis para ensancharla. El problema es que «sus arterias tienden a cerrarse» y tardaron tres horas en abrirlas y dos más en terminar la intervención.
Ahora han transcurrido veinte días y Valeria ya ha pasado del reposo más estricto al relativo. No puede correr o cargar peso, pero todo está yendo tan bien que, cuando pase la Semana Santa podrá reincorporarse al IES Virgen del Puerto de Plasencia y a sus clases de ballet con Nieves Martínez.
No pueden estar más felices y han querido compartir su felicidad con todos los que aún siguen pendientes de Valeria y preguntan cómo sigue y cómo está. «Como agradecimiento» y también porque «nuestro mayor deber con toda la gente que nos ha ayudado es informar».
Valeria, que nació sin arterias pulmonares y a los siete meses pasó por su primera operación, volverá a retomar su vida, a seguir creciendo. «Todo para arriba», dice sonriente su madre.
Trinidad Moreno: «Nuestro mayor deber con toda la gente que nos ha ayudado es informar»