La privatización de la red de bibliotecas tiene que volver a licitarse
La Comisión Jurídica ▶ obliga a cambiar los pliegos de condiciones
La intención del Ayuntamiento de Badajoz de privatizar la gestión de la red de bibliotecas municipales va a tener que esperar, pues debe volver a licitar el contrato cuyos pliegos va a modificar por indicación de la Comisión Jurídica, a raíz del recurso presentado por una empresa que aspira a hacerse cargo de la gestión. La empresa que recurrió es Códice Gestión de la Información, que es la que se encarga de la biblioteca de Santa Ana, cabecera de la red municipal, que está integrada por 7 bibliotecas de barrio y 5 agencias de lectura en otros tantos poblados.
El alcalde, Ignacio Gragera, ha firmado el decreto por el que anula los pliegos de la anterior licitación y ordena que el procedimiento se retrotraiga al momento previo a su aprobación. El decreto figura en la plataforma de contratación. La portavoz del equipo de gobierno, Gema Cortés, informó ayer de la anulación de los pliegos, de la que se dio cuenta en la Junta de Gobierno Local. Al mismo tiempo se informó del decreto para la prórroga del contrato de gestión de la biblioteca de Santa Anta, hasta el 31 de mayo o hasta que se adjudique la nueva licitación suspendida por la Comisión Jurídica que, según la concejala, ha aceptado «parcialmente» algunas de las reclamaciones de la empresa que presentó el recurso, lo que ha motivado la anulación de los pliegos. Cortés no quiso detallar qué modificaciones se tienen que introducir en los pliegos porque, según dijo, no se ha cerrado aún el expediente.
El contrato para la privatización de la red de bibliotecas municipales se licitó a primeros de enero y un mes después el procedimiento se suspendió hasta que resolviese la Comisión Jurídica. El recurso tiene que ver con que se debería exigir a los trabajadores preparación específica, así como tener en cuenta la experiencia de las empresas que se presenten y requerir una memoria técnica.
La portavoz del equipo de gobierno aseguró ayer que hasta tanto se licite y adjudique el contrato, el servicio de las bibliotecas «no se va a dejar de prestar».