Santa Eulalia continúa con sus obras en plena Semana Santa
La remodelación en la Basílica sigue su curso al tiempo que se celebra el Año Eulaliense
Con la Semana Santa de Mérida a la vuelta de la esquina, la Basílica de Santa Eulalia mantiene un pulso entre las obras y el Año Jubilar Eulaliense. Caminar por la céntrica avenida de Extremadura es desde hace unos meses «una carrera llena de obstáculos», aseguran los vecinos. Vallas, zanjas, baldosas levantadas... Así están los accesos para acceder al templo religioso más importante de Emérita Augusta. En la acera de enfrente, el escenario tampoco varia ya que se encuentra llena de andamios por la remodelación que se está haciendo en un edificio.
Los vecinos son conscientes de que para hacer una reforma y conseguir mejoras hay que pasar por un periodo de molestias que se compensan con el resultado final del proyecto. Pero en este caso consideran que el ayuntamiento emeritense ha sido poco precavido a la hora de ejecutar los trabajos. Y pocos comprenden que una ciudad que lleva más de tres décadas siendo Patrimonio de la Humanidad tenga los alrededores de la iglesia llena de albañiles y materiales de construcción en un año tan importante para la capitalregional.
Y también supone numerosas
molestias a los viandantes de más edad que asisten de forma habitual a misa. «La gente mayor tiene miedo de caerse y hacerse daño», manifiesta un residente a El Periódico Extremadura. Los trabajos están actualmente en fase de excavaciones arqueológicas. Por la parte trasera del templo, los operarios están demoliendo parte de la fachada de la esquina para que puedan salir los pasos de Semana Santa. Todavía no hay una fecha concreta para saber cuándo terminarán los trabajos, según explica el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna. Por lo que durante un tiempo, vecinos y turistas seguirán conviviendo con vallas, tablones y maquinaria de obra en pleno Año Jubilar.