Heidi cumple 50 años
Rompió con los dibujos ▶ de aventuras de la época y debutó en Japón en 1974
«Abuelito dime tú. Qué sonidos son los que oigo yo». Son las primeras frases de la sintonía de una de las series de dibujos animados que ha marcado a varias generaciones: Heidi. La pizpireta Adelaida -que ese era su nombre, como no se cansaba de recordarle la señortita Rottenmeieracaba de cumplir 50 años. Medio siglo ha pasado ya desde que la niña alpina más famosa de la televisión debutara en la pequeña pantalla de su país natal, Japón.
Para verla en España hubo que esperar un año más, hasta 1975. La serie, de 52 episodios, estaba inspirada en la novela homónima de la escritora suiza Johanna Spyri (1827-1901), escrita en 1880, y que aún hoy sigue despertando el interés, que se traduce en nuevas versiones de aquella ficción ya cincuentona. Aquellos dibujos que marcaron nuestra infancia siguen la vida de la pequeña Heidi, una niña de cinco años, huérfana de padre y madre, que es llevaba por su tía a la montaña suiza para vivir con su abuelo, un viejo cascarrabias al que solo acompaña su perro San Bernardo de nombre Niebla, que parece gastarse el mismo humor que su dueño. Heidi se va ganando, con su carácter abierto y risueño, el cariño de todos los que la rodean, y logra entablar amistad con el cabrero Pedro y su abuela, una anciana débil y ciega. Uno de los momentos más emotivos fue cuando su tía decidió llevarse a la pequeña a Fráncfort, donde le asegura una buena educación con tal de que le haga compañía a Clara, la hija del señor Sesemann, que se desplaza en una silla de ruedas. Las dos niñas se hacen amigas rápidamente, a pesar de las estrictas normas de la señorita Rottenmeier, la institutriz de Clara.
Heidi es obra de Isao Takahata, director, productor y guionista, creador también de otras series como Marco. Trabajó junto a otra gran mente del anime japonés, Hayao Miyazaki, responsable de El viaje de Chihiro. Entre las nuevas versones, en 2015 se estrenó una en 3D de 39 episodios, en cada uno de los cuales Heidi logra un final feliz.