El Periódico Extremadura

Hallan el cuerpo sin vida del menor de 13 años desapareci­do en el río

Fue localizado en mitad del azud de la Pesquera, muy cerca de dónde se bañaba con unos amigos El equipo de los GEO de la Policía Nacional de Guadalajar­a encontraro­n un bulto sobre el agua

- ROCÍO SÁNCHEZ RODRÍGUEZ badajoz@extremadur­a.elperiodic­o.com

Casi 24 horas de angustia que terminaron en un tráfico final, que no por esperado ha sido menos doloroso. El cuerpo del menor de 13 años desapareci­do el pasado miércoles en el río Guadiana, en el paraje conocido como Las Crispitas, fue hallado ayer por la tarde, alrededor de las 16.30 horas. Así lo confirmaro­n fuentes consultada­s por este diario. La Policía Nacional indicó posteriorm­ente que había aparecido un cuerpo en el río «y que sería el médico forense quien determinar­ía su identidad». Durante el dispositiv­o de búsqueda, los cuerpos de seguridad no informaron de las tareas que se estaban llevando a cabo.

Este dispositiv­o, compuesto por agentes de Policía Nacional, Policía Local, bomberos del Ayuntamien­to de Badajoz y Cruz Roja, ya había instalado previament­e en la orilla del río las proteccion­es de lona que impiden la visibilida­d de testigos en las labores de rescate cuando se saca un cadáver del agua, lo que evidenciab­a que el desenlace estaba cerca.

José María Silva, el chico de 13 años, desapareci­ó en el río cuando se bañaba en compañía de unos amigos en el azud de la Pesquera. El cuerpo se localizó precisamen­te en este lugar, justo en mitad del azud. Fue el equipo de los GEO (Grupo Especial de Operacione­s) de la Policía Nacional procedente de Guadalajar­a quien encontró un bulto sobre el agua; buscaban en el Guadiana con pértigas. Al final de la mañana ya habían centraron la acción en un área muy cercana a la que, según declaracio­nes de los familiares, estaban los menores.

Sobre las 18.15 horas se procedió al traslado del cuerpo al Instituto de Medicina Legal de Badajoz. Más de un centenar de familiares, amigos y vecinos del menor se concentrar­on en la orilla del río mientras sacaban el cadáver. Se vivieron momentos de mucho nerviosism­o.

/

DE SAN ROQUE José María Silva estudiaba en el centro Virgen de Guadalupe de San Roque. Tenía un hermano pequeño de ocho años. Jugaba y se bañaba con dos amigos en el salto de agua de Las Crispitas hasta que sus compañeros lo perdieron de vista. Fueron ellos quienes dieron la voz de

alarma. «El día anterior también habían venido, se ve que cogieron confianza y volvieron otra vez», relataba Abraham Montañés Silva, familiar del menor.

Según cuentan algunos allegados, los otros dos adolescent­es intentaron sacar al menor del agua, pero no pudieron. Junto a ellos, en la orilla, había otras dos chicas, también de la misma edad, que fueron las primeras en alertar de lo ocurrido.

/

LA BÚSQUEDA A las 9.00 horas de ayer se activaba de nuevo la búsqueda coordinada por la Policía Nacional, que llevaba a cabo la investigac­ión, y compuesta por Seguridad

Ciudadana, Policía Judicial y la Unidad Área.

La actuación se inició primero con un dron de la Policía Nacional y después con efectivos de Cruz Roja que accedieron al río con pértigas para tratar de hallar al menor debajo del agua. Peinaron la zona del azud.

Posteriorm­ente se incorporó un equipo de los GEO (Grupo Especial de Operacione­s) de la Policía Nacional de Guadalajar­a, que igualmente accedió con pértigas y fue acotando áreas con boyas para llevar a cabo el trabajo.

También se unió después una zódiac de los bomberos para hacer rastreo de fondo.

Por su parte, Cruz Roja había instalado una carpa en la zona para atender a los familiares que se desplazaro­n hasta la orilla del Guadiana. Se vivió algún que otro momento de tensión con agentes de la Policía Nacional.

Los padres del menor, de 35 y 34 años, fueron acogidos en la iglesia evangélica de la calle Luis de Morales; allí aguardaron hasta recibir noticias.

Paralelame­nte, a primera hora de la mañana, la Plataforma Adonay había organizado una batida con voluntario­s por la orilla del río, pero se descartó posteriorm­ente. Es la misma plataforma que participó en la búsqueda

de Manoli, que también desapareci­ó en el Guadiana el pasado mes de enero.

/

«SE USA COMO TOBOGÁN» Desde la Confederac­ión Hidrográfi­ca del Guadiana (CHG), Nicolás Cifuentes, comisario de Aguas Adjunto, recuerda que el baño está prohibido en la zona del suceso, así como caminar por encima del azud. «La parte en la que se forma la cortina de agua, que tiene una altura de tres metros y una longitud de 80, se usa de tobogán, y es muy peligroso. No solamente porque haya remolinos, sino porque el río no es una piscina, hay piedras y otros restos. Todo lo que arrastra el Guadiana llega al azud», subraya. Y añade que el río en este momento no lleva un abundante caudal.

En cuanto a aumentar las medidas de seguridad para evitar el baño, asegura que es «una cuestión complicada» y que muchas veces han tenido que llamar a la policía para que echara a jóvenes del azud.

Habría que recordar que en esa misma zona, en enero de 2021, tres trabajador­es de la CHG murieron al volcar la barca en la que iban. Pertenecía­n a una de las empresas contratada­s para retirar el camalote. De hecho, una placa los recuerda justo en el área donde se instaló la carpa de Cruz Roja.

 ?? SANTI GARCÍA ?? Momento en el que el dispositiv­o de seguridad saca el cuerpo sin vida del menor de 13 años, en las inmediacio­nes del azud de La Pesquera.
SANTI GARCÍA Momento en el que el dispositiv­o de seguridad saca el cuerpo sin vida del menor de 13 años, en las inmediacio­nes del azud de La Pesquera.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain