Goirigolzarri pide abordar reformas pendientes «desde hace décadas»
El presidente de CaixaBank urge la consolidación de cuentas públicas
La junta avala un dividendo de 0,39 euros por acción, un 70% más
Apesar de haber vivido un 2023 en el que la economía española –y también la valenciana– se comportó «mejor de lo esperado» hasta crecer un 2,5%, el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, llamó ayer por la mañana a «poner el foco» en las reformas de «calado» que «desde hace décadas» están pendientes de realizar en España. «Se hace necesario llevar a cabo un proceso de consolidación de nuestras cuentas públicas creíble, sostenible y con vocación de ser cumplido», que sirva para «reducir el endeudamiento, que es un riesgo para nuestra economía», señaló como puntos clave el banquero. Elementos que, sin embargo, no fueron los únicos horizontes que perfiló como necesario a tratar.
No en vano, durante su discurso en la Junta General de Accionistas celebrada ayer en el Palacio de Congresos de València –en el que estuvo acompañado por el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar–, Goirigolzarri destacó que la productividad «es el principal punto débil de nuestra economía», un elemento que ha tenido un «crecimiento muy escueto» en comparación con otros territorios europeos. Por ello, señaló que la «mejora de la productividad requiere de políticas de oferta» y de reformas que se deben hacer «con amplio consenso», algo que considera que con la aritmética parlamentaria actual «no parece que se vaya a dar en el corto plazo», según enfatizó Goirigolzarri ante la junta.
MEJORA DE LA ECONOMÍA // Asimismo, el presidente de CaixaBank previó que la mejora de la economía española –que según sus estimaciones se quedará este año en el 1,9 %– irá «de menos a más» gracias a factores como la progresiva contención inflacionaria y, tras un 2023 de subidas, las bajadas en los tipos de interés. Eso sí, descartó --según sus estimaciones– que antes de 2026 se vaya a llegar en nuestro país al objetivo del 2 % inflación exigida por los bancos centrales.
Más allá de previsiones económicas, Goirigolzarri recordó también en su discurso los «cambios en las políticas de Estado que miran hacia el proteccionismo» que se están dando en muchos países del mundo –unas decisiones que tienen «implicaciones muy profundas»–, así como la vigencia de conflictos como el de Ucrania o el de Oriente Medio o el hecho de que en 2024 «el 50 % de la población mundial está
llamada a las urnas», con las elecciones europeas en verano y las estadounidenses en noviembre como principales citas.
Las valoraciones del presidente de la entidad se producen después aprobar las cuentas del pasado año, ejercicio en el que CaixaBank cerró con un beneficio de 4.816 millones de euros, un 53,9% más que en 2022, impulsado por el alza de los tipos de interés. Eso sí, al contrario que en los casos de Santander, BBVA y Sabadell, el banco no superó el resultado el máximo histórico de 5.226 millones de 2021, gracias a los beneficios extraordinarios que le aportó el hecho de absorber Bankia a un precio inferior a su valor contable.
UN 53,9 % MÁS EN BENEFICIOS //
En cuanto a los ingresos recurrentes, derivados de la actividad bancaria, el grupo logró en 2023 15.137 millones, un 31,6 % más que en el año previo.
En este escenario, CaixaBank revisó a inicios de año su plan estratégico para el 2022-2024 elevando el volumen de capital que distribuirá entre sus accionistas desde los 9.000 millones que originalmente estaban previstos hasta 2024 a un total de 12.000 millones, de los cuales en febrero ya se habían repartido unos 6.900 millones. Además, según aclaró Goirigolzarri durante su discurso, CaixaBank ha propuesto dividendos con una distribución de entre el 50 y el 60 % del beneficio neto consolidado, que se abonaría mediante dos pagos en efectivo.
La entidad cerró el pasado año con un beneficio de 4.816 millones de euros, un 53,9% más que en 2022