Mérida, bautizada por el Papa Francisco
La intervención del Sumo Pontífice en el pregón convierte la Pasión de este año en una de las más especiales en décadas
La intervención del Papa Francisco en el pregón de la Semana Santa ha sido un empuje este año para la Semana Santa de Mérida, Fiesta de Interés Turístico Internacional. La ciudad vivió ayer un especial Domingo de Ramos. Residentes y turistas demostraron que tienen ganas de ver pasos y reencontrarse con los capuchones, la música, el fervor, el incienso… Pasadas las 11.30 horas, tras la bendición de las palmas y ramas de olivo en la iglesia de El Carmen (calle Almendralejo), el desfile procesional arrancó con la música de la Banda Municipal, donde la corporación así como autoridades militares y religiosas participaron en el primer gran día de la Pasión emeritense. Decenas de ciudadanos se dieron cita para contemplar el recorrido que finalizó con una misa en una Concatedral de Santa María (plaza de España) abarrotada.
La meteorología también acompañó por la tarde aunque el cielo estuvo nublado la mayor parte de la jornada. «Por favor, qué bonito, qué belleza», comentaba una señora en la entrada de la parroquia de San José (barriada de La Argentina). La Hermandad de la Sagrada Cena y Nuestra Señora del Patrocinio dio comienzo a una de las procesiones más esperadas. A las 17.00 horas, sus miembros desfilaron con los pasos de la Sagrada Cena y la Virgen del Patrocinio. La salida presenció uno de los momentos más emocionantes, cuando bombos, tambores, cornetas y trompetas entablaron un diálogo con ambos pasos. Por delante, unas cuantas horas de procesión y mucho esfuerzo físico. A medida que los integrantes de la hermandad se acercaron al centro, una hora y media después, marchó de la Concatedral de Santa María la Cofradía Infantil con la procesión de la Burrita. Nazarenos y costaleros se entregaron a uno de los pasos más entrañables de la Semana Santa. El recibimiento en la plaza de España fue multitudinario: cientos de personas volvieron apostarse por todo el recorrido realizando varias filas para no perderse ningún detalle de la popular procesión en una Mérida exultante.