Aprovechar la vía antigua para unir Plasencia y Salamanca por tren ahorraría 300 millones
La Junta de Extremadura presupuestó este trazado en más de 900 millones de €, al ser de nueva construcción El que propone ahora Corredor Oeste salvaría perforar un túnel: «Supone solo cinco minutos más de trayecto»
Hace casi cuatro décadas que Extremadura perdió la conexión por tren con Salamanca, desde que se cerró el Ruta de la Plata en el año 1985. Desde entonces, para ir al norte desde la región en transporte ferroviario es necesario desviarse por Madrid. Mucho se ha hablado en los últimos años de la recuperación de esta vía, la antigua Ruta de la Plata, que une Plasencia con Astorga. Según un estudio del Corredor Oeste Ruta de la Plata reabrir todo el trazado completo costaría unos 1.700 millones de euros, pero no se haría igual en el tramo extremeño que en el leonés.
El que afecta a Castilla y León sería de nueva construcción, pero en el extremeño, es decir, el situado entre Plasencia y Salamanca, se contempla aprovechar el corredor antiguo, lo que permitiría abaratar costes; entre otras cosas porque supondría salvar la construcción de un túnel en Peñacaballera (Salamanca). Esto supondría reducir el presupuesto en unos 300 millones de euros, pues según este proyecto la conexión entre la capital del Jerte y la salmantina costaría 600 millones; cuando el diseño de referencia hasta ahora, uno elaborado por la Junta de Extremadura hace dos años, presupuestaba esta conexión en algo más de 900 millones de euros, ya que contemplaba todo el trazado de nueva construcción.
Este informe, al que ha tenido acceso este diario, incluía la perforación de un túnel en Peñacaballera y de la creación de viaductos hacia Aldeanueva del Camino (Cáceres); así como la ejecución de una plataforma doble con vía única, parecida a la que llevará la conexión entre Évora y Badajoz con el tren rápido. Básicamente lo que propone es un trazado desde la línea de alta velocidad Plasencia-Badajoz hasta la línea SalamancaFuentes de Oñoro mediante una salida al norte de Plasencia. Una vez atravesado el río Jerte el trayecto continuaría paralelo a la autovía A-66 y atravesaría la Sierra de Gredos mediante un túnel de entre 2 y 3 kilómetros de longitud, a la altura de Peñacaballera. Después, la línea descendería hasta Guijuleo para continuar el camino en paralelo de la A-66 hasta Salamanca. Serían unos 120 kilómetros, unos 24 kilómetros menos de los que tenía la vía antigua.
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EL ESTUDIO INFORMATIVO Es sobre este proyecto sobre el que se basa el estudio informativo que se está llevando a cabo en el Ministerio de Transportes, ya adjudicado y que tiene dos años de plazo de ejecución. Lo que el Corredor Oeste quiere es que se contemple la opción que sus técnicos barajan para conseguir dar un empujón a la recuperación de esta vía: «El estudio informativo será el que al final decidirá el diseño del proyecto y si es viable, pero entendemos que aprovechar la vía antigua puede ser una fórmula para abaratar costes», explica el portavoz de este colectivo, José María Alonso.
Con la utilización del anterior corredor los trenes podrían alcanzar los 120 kilómetros por hora. No obstante, Alonso apunta que para poder reutilizarlo sería necesario modificar las rampas de las vías y para ello los trenes contarían con ayuda de otras locomotoras para poder subirlas.
Solo supondrían 5 minutos más en el trayecto. «Habría que valorar el tiempo, pero entendemos que perder cinco minutos es algo asumible», agrega Alonso. Este proyecto incluye también respetar la vía verde actual.
«Alternativas hay; lo que se quiere es influir en los gobiernos y que se vea que hay viabilidad social y técnica. Si durante 100 años hubo tren, puede haberlo», reivindica el portavoz de la plataforma Corredor Oeste Ruta de la Plata.
El resto del trazado que propone el informe del Corredor Oeste,
el que va desde Salamanca a Astorga, como sería al completo de nueva construcción, costaría unos mil millones de euros. En general, en toda la línea, este diseño alternativo contempla una línea ferroviaria electrificada para el tráfico mixto de viajeros y de mercancías, de vía única y ancho ibérico. Y serviría para conectar Astorga con Plasencia pasando por La Bañeza, Benavente, Zamora, Salamanca, Guijuelo, Béjar y Hervás. En cuanto a las prestaciones, permitiría velocidades máximas de entre 230-250 kilómetros por
hora para trenes de viajeros.
De momento, se trata solo de alternativas, pues será el estudio informativo el que valore qué trazado es el más viable. Por eso, desde el Corredor insisten en la necesidad de agilizar la redacción de este estudio informativo que permita poder iniciar los trámites para reabrir la Ruta de la Plata cuanto antes. Está incluido en la red global de la Red Transeuropea de Transporte, que contempla su apertura para 2050. El colectivo exige que, al menos el tramo entre Plasencia y Salamanca, esté en 2030.