«Se están incorporando más mujeres que nunca al campo»
Diputada de Medio Ambiente, Transición Ecológica, Agricultura y Ganadería
Es su segunda experiencia en la política provincial tras llegar a la Diputación de Cáceres de la mano de Charo Cordero en 2015 y estuvo en la Junta de Extremadura desde 2019. La vida de Angélica García, diputada delegada del área de Medio Ambiente, Transición Ecológica, Agricultura y Ganadería, ha estado siempre ligada al campo y conoce de primera mano las demandas del sector primario, el problema con el relevo generacional y el aumento del número de mujeres dedicadas al campo. Además, lucha para que los beneficios de las plantaciones fotovoltaicas reviertan en la provincia y sigue creando puntos de recarga eléctrica para vehículos en los municipios. Compagina este cargo con el de concejala de Obras y Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Moraleja.
– Es usted de Moraleja, una localidad conocida por su Experiencia Brava…
– Moraleja es un pueblo taurino en el que las fiestas centrales, San Buenaventura, a primeros de julio, las concebimos con la presencia del toro. Tenemos encierros a las 13.00 horas con seis animales, algo único. El año pasado, después de mucho trabajo, conseguimos la vitola de Fiesta de Interés Turístico Regional, que es un empujón para una fiesta que ya hacemos con mucha ilusión. Todos vivimos algo especial, en lo que no se duerme ni de noche ni de día. A finales del año pasado ya abrimos el Centro de Interpretación Fidel Simón en el que explicamos lo que son estas fiestas y cómo se viven. También tenemos gafas de realidad virtual para vivir un encierro desde dentro, que es algo que hay que vivir. Lleva este nombre por un señor de la localidad que trabajó siempre con el afán y la ilusión por las fiestas de Moraleja. Abre los corrales de su casa porque su pared es medianera con los corrales en los que están los toros. Ver los toros en ese silencio es algo que a la gente le gusta mucho.
– ¿Qué supondría para Moraleja la construcción de la autovía hasta Castelo Branco?
– La construcción de esta vía, y que Portugal la continúe, que son los indicios que nos dan ahora, supondría un desarrollo para toda la comarca. No es algo que reitere solo Moraleja, sino que nos daría mucha vida porque iba a ser el camino más corto desde Madrid a Lisboa. Sería un tramo totalmente recto en el que los polígonos industriales tendrían conexión directa con los puertos marítimos de Portugal. Eso daría oportunidades de negocio a empresas, que ahora mismo no las tienen, y tienen el mismo derecho que otras. No vamos a cesar en el empeño. El alcalde del municipio, César Herrero, siempre dice que lo necesitamos a nivel comarcal.
De hecho, cerca de Moraleja han sido habituales las manifestaciones de los agricultores...
– – El campo tiene todo nuestro apoyo. Es indispensable la agricultura y la ganadería. Hemos sido siempre agricultores y ganaderos sobre todo. Se ven cada día más asfixiados y todas las administraciones son responsables. Estas deben aunar fuerzas con sus competencias y tienen que ayudar al campo. Dentro de las posibilidades que haya, tienen que hacerlo. Moraleja se ha movilizado de una manera pacífica, en la que agricultores y agricultoras tenían que darle voz a un problema que viene desde hace mucho tiempo. Las inversiones de grandes grupos y fondos en el campo están sucediendo, pero gran parte de los trabajadores son gente mayor y les está asfixiando.
– ¿Qué puede aportar la Diputación a los agricultores?
– La Diputación de Cáceres no es la institución que tiene las competencias directas sobre agricultura y ganadería, las tiene la Junta de Extremadura. Es la administración regional la primera que tiene que tomar medidas, lógicamente también debe hacerlo el Gobierno central y la Unión Europea. Nosotros estamos apoyando a los agricultores y ganaderos. Precisamente, he participado hace poco tiempo en unas jornadas con Copreca para dar visibilidad a los agricultores y ganaderos con el relevo generacional. También ponemos en valor a los productores con ferias como la de Valdefuentes. Diputación es el ayuntamiento de los ayuntamientos. Lo que tratamos es de visibilizar cada festejo que hay con los pequeños productores y dar herramientas para que sigan adelante.
– ¿Cómo cree que terminarán las protestas del campo?
– Tengo la esperanza de que la Unión Europea escuche a los distintos países y pongan en valor a los pequeños agricultores y ganaderos, que son los que han estado en la calle protestando de manera pacífica con el único fin de que la gente valore lo que tenemos en la mesa cada día. Espero que se flexibilicen y que todas las administraciones que tienen competencias aúnen fuerzas para ayudarles. Entiendo que se quejen de la burocracia, pero es que Europa es muy amplia, y España no tiene nada que ver con otros países como Bulgaria. Por ello, creo que es el momento de reflexionar sobre lo que está pasando y lo que necesitamos. Creo que también se suma la producción mundial porque hay países que traen su género a bajo precio, pero con el tema de las guerras ha cambiado. Es una razón más para poner lo nuestro en valor.
– Parece que la tendencia de las nuevas generaciones se aleja cada vez más de la agricultura, algo que repercutiría de manera muy negativa…
–Es algo que preocupa. No hay muchos jóvenes que quieran el campo. Pero es cierto que hay una realidad, y es que se están incorporando más mujeres que nunca. Esto también es de agradecer porque conseguimos fijar la población. Tenemos que trabajar en esto todos y todas para conseguirlo. Es cierto que la falta de mano de obra preocupa mucho al campo en productos como la cereza en el Valle del Jerte.
– ¿Cómo convencería a un joven que se está planteando la posibilidad de irse?
– Lo primero que tiene que ocurrir es que ese joven quiera a su tierra por encima de todo. Creo que tenemos una calidad de vida que en otros sitios no hay. Soy una persona convencida de que, podemos ir de vacaciones a un sitio o a otro, pero siempre quiero volver a mi casa y a mi pueblo.
«Tengo la esperanza de que la Unión Europea ponga en valor a los pequeños agricultores»
En ganadería, uno de los principales retos es la conservación de razas autóctonas, que en muchos casos no son rentables para el ganadero...
– – Por ejemplo, la vaca blanca cacereña ya estaría extinta si no fuera por la apuesta de Diputación. Es una raza rústica, adaptada a nuestros terrenos, que no tiene la rentabilidad de otras carnes que hay actualmente. Lógicamente, se trata de fomentar esa raza y lo hacemos apoyando económicamente. La compensación de pérdida a la canal debe ser compensada al ganadero de alguna forma. Pero no es solo esto, es que son animales que limpian el campo y nos ayudan en el tema de la extinción de incendios, igual que ocurre con
las cabras `bombero'. Para que los alrededores de los pueblos estén bien, necesitamos este tipo de razas. De ahí ese empeño de Diputación en fomentarla.
¿Qué otros objetivos en tema de ganadería se persiguen desde la Diputación de Cáceres?
– En ganado bovino, con la veleña negra ibérica y la blanca cacereña en la finca La haza de la Concepción; también el ganado ovino con la adjudicación de cabezas de merino precoz en la finca El Cuartillo. Además, tenemos colaboración con la escuela de pastores de la fundación Cooprado, donde se forman en el manejo de los animales. No es algo que se consiga de la noche a la mañana, hay que tener unos conocimientos y apostar fuerte por esa escuela. También tenemos un convenio con la Facultad de Veterinaria para que los alumnos puedan hacer sus prácticas.
Los ganaderos son, por norma general y sobre todo los más mayores, magníficos gestores que no han estudiado nunca…
– – De ahí la creación de la escuela de pastores. Porque la gente joven debe tener una forma nueva de gestionar los animales a los mayores, sobre todo por el tema de la burocracia y de la PAC. Desde ahí se fomenta y se les ayuda económicamente para que puedan asistir.
– La finca `La haza de la Concepción' también sirve como invernadero…
– En 2015 hicimos funcionar unos invernaderos que llevaban varios años abandonados con el objetivo de dar plantas a los ayuntamientos para facilitarles la jardinería a los que no tienen presupuesto. De otra manera no podrían conseguirlo porque no tienen posibilidades económicas. Actualmente tenemos tres campañas, la de primavera, otoño e invierno, esta última con algo imprescindible como el arbolado, que da sombra y combate con todas las zonas de hormigón. Estamos creando una guía para darle información a los ayuntamientos para que sepan cuáles son los cuidados que merece cada planta.
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Ante incendios forestales, otra de las medidas que ha tomado la Diputación en años anteriores es repartir pacas de heno a los afectados, ¿continuará en los próximos veranos?
– Me encantaría decir que no va a continuar porque siempre que lo hacemos es por situaciones de emergencia. Empezamos en 2015 con el incendio que devoró la Sierra de Gata. En aquellos momentos era algo crítico, en la que había que atender a las personas pero también pensar en la forma de vida de los animales. Y cuando no tienen nada para comer, y el ganadero no tiene capacidad de reacción, la administración más cercana es la Diputación y tenemos que reaccionar. El número de pacas que se entregan depende de las necesidades. Llevamos tráilers y vamos haciendo un censo de los animales que tiene cada ganadero. Les ayudamos hasta que puedan empezar a coordinarse, pero no tenemos una cantidad especificada para cada uno.
– La Diputación también dispone de un refugio provincial, ¿cómo definiría el trabajo que desempeña?
– El refugio provincial se creó como una necesidad de los pueblos, que no tenían como atender a estos animales. Hay un veterinario destinado en exclusiva y otra persona que está cuidándolos. Colabora de forma muy activa con las protectoras de animales y eso da mucha vida porque los animales que abandonan son adoptados después. Allí se les hacen revisiones y se les implanta el chip. Tiene una capacidad de 115 animales. Se da la situación de que, últimamente, ha habido un `boom' de abandonos y tenemos hasta lista de espera. Esperamos que esto sea algo puntual, no sabemos si ha ocurrido por la Ley de Bienestar Animal, pero quizá debamos valorar la construcción de un segundo refugio.
«Hay lista de espera en el refugio provincial de animales. Ha habido un `boom' de abandonos»
– Tras un año horrible para el sector tabaquero y del pimentón, ¿cómo se presenta este 2024? ¿Qué ayuda aporta la Diputación tras los desastres que provoca la climatología?
– Aunque no tenemos competencia, nos reunimos con los tabaqueros porque afecta a muchas poblaciones pequeñas. El presidente de la Diputación se puso a disposición con Cetarsa para conocer sus necesidades. La climatología afecta mucho porque las temperaturas son más altas cada año, pero con eso no podemos hacer nada. En todo lo que se les pueda ayudar, lo haremos. Hay que reconocer que algo está cambiando y tenemos que ser consecuentes con que hay cosas que están cambiando y afectando negativamente a las producciones. Es muy importante el trabajo de cercanía e investigación, que también ayuda mucho a los agricultores.