El museo romano sumará 55 nuevas piezas a su colección permanente
El Ministerio de Cultura saca a concurso los trabajos para la restauración de estos objetos por 93.660 euros vvAbundan los ajuares funerarios de época romana
El Ministerio de Cultura y Deporte restaurará 55 piezas halladas por el Consorcio de la Ciudad Monumental en excavaciones arqueológicas realizadas en diferentes puntos del casco urbano emeritense, con el objetivo de que pasen a formar parte de la exposición permanente del Museo Nacional de Arte Romano (MNAR). El contrato para acometer estos trabajos de conservación y restauración ha salido a licitación pública por un importe de 93.660,05 euros, con los impuestos incluidos, y el plazo de ejecución será de cinco meses. Las empresas interesadas pueden presentar su ofertas hasta el próximo 9 de mayo.
Según lo recogido en el pliego técnico, el conjunto de los bienes culturales que van a restaurar es «heterogéneo en cuanto a la tipología y materiales constitutivos». En este abundan los ajuares funerarios de época romana en donde
predominan recipientes metálicos, de vidrio y algunas piezas de orfebrería. El proyecto ha sido redactado por el Departamento de Arqueología del Servicio de CROAPAE, del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE). En cuanto al nivel de conservación, la
mayor parte de los bienes metálicos están incompletos y algunos divididos en varios fragmentos y deformados; los de aleación de cobre presentan concreciones de tierras y suciedad adherida, así como productos característicos de la oxidación del cobre.
Los bienes de hierro hallados presentan alteraciones muy acusadas que han provocado pérdida matérica y fracturas, además se observan concreciones y tierras adheridas en toda la superficie. Por su parte, los objetos de vidrio se caracterizan principalmente por la fracturación que presentan algunos de ellos, almacenados en bolsas de plástico. Los que se encuentran en mejor estado y sin fragmentar, presentan alteraciones características de los vidrios romanos, es decir, corrosión, iridiscencias y laminados.
El documento recoge que los bienes de material óseo y demás de material orgánico presentan concreciones terrosas acusadas y fragmentación. Las acciones que se lleven a cabo deben estar enfocadas en «minimizar, neutralizar o eliminar esa degradación y a recuperar la lectura estética, histórica y funcional de los bienes». El proyecto señala que «las actuaciones de conservación-restauración implican además una gran responsabilidad del restaurador».