El alcalde Pla compara al PP de Vinaròs con un maltratador por la piscina
Acusa a los populares de estar «obsesionados» con la piscina y acuñar el «si no es mía, de nadie» El tripartito se niega a asumir responsabilidades tras haber perdido la infraestructura acuática
La obsesión del PP Vinaròs ha sido como los maltratadores machistas, que si no es mía, no es de nadie». De esta manera definió el alcalde de la capital del Baix Maestrat, Enric Pla, en el pleno extraordinario celebrado ayer, la actitud de los populares con el proyecto de la piscina municipal. Unas declaraciones controvertidas y que coinciden con la Semana Contra la Violencia de Género en la provincia, que generaron gran malestar entre los ediles del PP, que se marcharon del salón plenario antes de finalizar la sesión.
El citado encuentro se celebraba tras solicitarlo el propio Partido Popular para reprobar la gestión del equipo de gobierno y solicitar las dimisiones del primer edil (Tots i Totes Som Vinaròs); los tenientes de alcalde Guillem Alsina (PSPV) y Domènec Fontanet (Compromís); y la concejala de Deportes, Begoña López (PSPV) tras la anulación, por parte del juzgado de Castellón, del pleno que aprobó el cambio de proyecto del carril lúdico por la piscina al no haberse incluido los informes necesarios. Los concejales populares se levantaron de sus sillas y abandonaron el pleno al grito de «esto es una vergüenza».
Una vez fuera, Pla continuó con su discurso y concluyó, a modo de sentencia, enumerándoles uno a uno con nombres y apellidos «como responsables por su política de oposición total, sin diálogo ni atención a los intereses de la gente, de que Vinaròs siga en el 2017 sin la instalación». SIN DIMISIONES Este fue el tenso final de una sesión en la que no hubo finalmente dimisiones, ya que la propuesta quedó denegada con los votos del equipo de gobierno. Mientras por parte del PP se argumentó que el tripartito realizó una gestión «negligente» al no presentar informes que eran preceptivos, y les culpó por ello de la pérdida de la infraestructura, desde el ejecutivo local insistieron en que si no se hubiera presentado este recurso en el juzgado, sería una realidad.
El portavoz popular, Juan Amat, recordó que tanto desde su partido como el secretario municipal «advirtieron de que se ponían en riesgo la inversión y, pese a ello, no hicieron ni caso». También señaló que el Consell «nunca ha aprobado el proyecto».
Por parte del PVI, María Dolores Miralles dijo que «es el equipo de gobierno el que ha hecho caer la piscina». Lluís Batalla, como portavoz de Acord Ciutadà, repartió culpas entre unos y otros.
En cuanto al equipo de gobierno, desde Compromís, Domènec Fontanet dijo: «No hay que buscar culpables, pero sentimos vergüenza porque hace 8 años que arrastramos un proyecto que no se hará realidad». Desde el PSPV, Guillem Alsina acusó al PP de «judicializar la vida política». H