Los proveedores pagan los votos
Los que ya trapichean con listas conjuntas quedan bien con los bancos pero no con los proveedores
Para que no digan que la intención es la de crear conflicto político con interés de parte, les invito a que se acerquen a cualquier pequeño proveedor del Ayuntamiento de Nules y le pregunten cuánto tiempo llevan esperando a que les paguen las facturas por servicios prestados. La mayoría les dirán que meses.
Y es que los que ya han empezado con sus jueguecitos de alianzas, listas conjuntas y demás estrategias para revalidar un gobierno que nunca les correspondió, prefieren pagar a los bancos, para tener un bonito porcentaje con el que vender un titular vacío, que hacer frente a sus responsabilidades.
Adelantaron millones para «reducir deuda», eso dijeron. Les dieron antes de tiempo millones sin razón lógica, porque los contratos con los bancos están firmados y las cantidades a pagar estipuladas. Pero ellos querían ser grandilocuentes, exhibir capacidad gestora.
¿Capacidad gestora? Ustedes, en su casa, ¿dejarían de pagar la luz, el gas, el pan, las patatas, al electricista o al pintor a quienes contrataron, pa- ra amortizar antes de tiempo un préstamo? El sentido común dice que no, ¿verdad? Pero en Nules no impera el sentido común, sino el impulso, la fachada, la mentira para vender humo, que se dispersa entre los dedos como la confianza de los proveedores, la mayoría de ellos pequeños, que callan y esperan por miedo a represalias, a no volver a trabajar, porque estos son de arrimarse solo a sus amigos. De hecho, solo sus amigos cobran en tiempo y forma, es algo que ya se comenta en la calle.
Compran votos y negocian con el pan de quienes no están dispuestos a dejarse embaucar. Esta es la verdad de este gobierno del interés. Mientras su alcalde se arranca con bailes y solos en el escenario, no da ninguna respuesta a quienes pagan de su bolsillo sus caprichos y los de sus amigos del desgobierno, porque solo atiende a quienes les dan me gusta en las redes sociales.
En el 2007, tras una coalición política similar a esta, con parecidos protagonistas, nos encontramos una deuda con proveedores que daba miedo. La cosa pinta parecida: llegan elecciones y hay que comprar votos que financian con el dinero de los que no cobran. H *Concejal y presidente del PP de Nules