Arden balas de paja en una nave agropecuaria de Morella
Los bomberos esperan hoy sofocar del todo las llamas en un proceso difícil Con más humo que llamas, el pajar tiene una extraña forma de arder
La masía Candeales, en el término municipal de Morella, está sufriendo todavía los efectos de un aparatoso incendio en una nave en la que se almacenaba paja y comida para los animales, como alfalfa y pienso. «Decimos todavía porque no se ha extinguido aún, ya que el fuego en un pajar es difícil de sofocar. Se prevé que el incendio pueda estar apagado a primera hora de la tarde de mañana (hoy para el lector)», según las previsiones realizadas por los bomberos.
El humo se apoderó de las instalaciones dada la gran cantidad de combustible que se almacenaba en su interior, mientras las llamas devoraban con ahínco el pajar de la masía, cuyas balas tenían que ser sacadas al exterior para poder apagar bien el fuego
Para sofocar las llamas fue necesaria la intervención de cuatro dotaciones de bomberos de los parques de Els Ports y Baix Maestrat de la Diputación de Castellón y una dotación de bomberos forestales de la Generalitat.
Los profesionales siguen actuando aún a la hora de redactar esta información. Una vez quede apagado el incendio se valorarán los daños que hayan podido sufrir estas instalaciones agropecuariuas. Cabe destacar que el incendio apenes produjo llamas, por la particular forma que tiene la pajar al arder. Por ello, fue necesaria la presencia de una cuba de 35.000 litros para sofocar el incendio, que coadyudó a los bomberos a poder resolver este suceso, «ya que la paja necesita mojarse para que se anulen las llamas».
Afortunadamente $ el siniestro no causó daños personales. El propietario de la masía fue el que descubrió que la nave estaba en llamas por lo que avisó rápidamente a los profesionales del fuego, cuyos equipos se personaron rápidamente en la masía para proceder a rebajar las incidencias del fuego mediante los relevos entre los bomberos.
Alrededor de una veintena de personas siguen participando en estas operaciones para apagar el fuego, que se inició a las 13.30 horas. Desde el Consorcio Provincial de Bomberos remarcan la extraña forma de arder de las balas de paja, «que se destaca por provocar más humo que llamas» y la necesidad de «mucha agua para proceder a la extinción», la principal razón del porqué resulta más dificultoso el apagado del fuego.
En este sentido, en la tarde noche de ayer se fue preparando el dispositivo nocturno para posibilitar el sofoco total de este incendio que fue motivo de conversación entre los morellanos durante la jornada de ayer. Al final, todo quedó en un susto. Ahora se espera que, por fin, se apague por completo el fuego, hecho que podrá suceder a primera hora de la tarde.
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