Claman por una protección urgente y con presupuesto
Burriana, Nules, Moncofa, la Llosa y Almenara urgen que agilicen los espigones
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Aguas al sur del puerto de Burriana la indignación contra Costas es un clamor coincidente y sin matices. Incluso desde Almenara, donde el proyecto de construcción de espigones está más avanzado, temen que la burocracia provoque un retraso irreparable para su playa, castigada, como en el resto de municipios, por una degradación natural implacable por años de inacción respecto de la protección entre las instalaciones portuarias de Burriana y Sagunto.
Los vecinos de la Serratella, en concreto de la calle Alquerías, volvieron a manifestar ayer su enfado al comprobar que el vial quedaba impracticable por la invasión de piedras y el fuerte oleaje, panorama idéntico al que denunciaron ayer desde el Ayuntamiento de Nules y el movimiento vecinal que reclama la construcción de espigones que frenen las embestidas de un mar Mediterráneo que este fin de semana ha vuelto a tragarse la playa, incluidos los miles de euros de aportaciones de gravas con los que Costas trata de paliar los daños de los sucesivos temporales, cara a la temporada alta.
Para el alcalde $ de Moncofa, Wences Alós, las imágenes que se vivieron ayer en su municipio son responsabilidad del Gobierno y su «inacción», e insistió en su consideración de que «es lamentable que en los Presude puestos Generales del Estado para el 2021 siga sin contemplarse una dotación económica suficiente para acometer esta inversión fundamental para la seguridad de los vecinos, así como para mejorar las oportunidades económicas del sur de la provincia». Una línea muy similar a la que empleó el alcalde de la Llosa, Ximo Llopis, para criticar el retraso evidente en las actuaciones programadas.
En Almenara, el ya maltrecho paseo de madera que transcurre por la zona más virgen de su litoral quedó hecho trizas, mientras que el paseo marítimo sufrió el envite de Filomena. La alcaldesa, Estíbaliz Pérez, manifestó ayer que «una vez más se demuestra la necesidad y la urgencia de actuar en la playa de Casablanca». A pesar
estar en la recta final del proceso burocrático que dará luz verde al inicio de las obras previstas, pidió al Ministerio de Transición Ecológica «que adjudique por fin el proyecto de Almenara-la Llosa y que agilice al máximo el trámite del contrato para que las obras se inicien en primavera».
Pérez, ante la visión de los efectos del temporal, reconoció que «es para echarse a llorar, porque son tantos años sufriendo innumerables temporales, que ahora que la solución está más cerca, no se puede demorar más». Recordó que este es el primer temporal de una temporada que se alarga hasta el mes de abril. Una perspectiva nada halagüeña para unos municipios que ven como el mar se traga sus playas sin remedio.
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