Coco Chanel, una diseñadora revolucionaria
50 años después de la muerte de la modista, su legado sigue vigente
Ropa de cortes depurados y proporcionados, cómoda pero con un toque dandi, intemporal, sobria y elegante. Con este patrón, Coco Chanel (Gabrielle Chanel, 1883-1971) revolucionó el mundo de la moda tras la primera guerra mundial. El pantalón para mujeres, la petite robe noir o el jersey marinero a rayas son algunas de sus prendas estrella que a día de hoy continúan vigentes.
Chanel convirtió su propio estilo en una marca cuyos diseños han sido copiados hasta la saciedad, como el icónico tailleur, ese traje con una chaqueta flexible y ligera y una falda cómoda, de líneas precisas y un largo siempre por debajo de la rodilla. Tenía 70 años cuando apostó por una reinterpretación de este modelo utilizando tweed y pasamanería en 1954, al volver al mundo de la moda tras la segunda guerra mundial. Regresaba a Francia diez años después de acabar la contienda, dejando su refugió en Suiza e intentando apartarse de su pasado como espía y colaboracionista de los nazis.
«Lo más importante de su trabajo fue aportar comodidad y simplicidad al vestido de las mujeres. Por ello se inspiró en los trajes masculinos, en los obreros, los marineros o los deportistas», explica Sílvia Ventosa Muñoz, conservadora de Textil y Moda del Museu del Disseny de Barcelona.
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ROPA DEPORTIVA «Usó franela y género de punto de algodón para crear prendas de vestir elegantes. Dio importancia a la moda de los jóvenes y puso de moda la ropa deportiva. Las mujeres, gracias a ella (y otros creadores de su época), pudieron llevar pantalones, e hizo desaparecer el torturador corsé que oprimía el cuerpo de las mujeres. Diseñó faldas, siempre por debajo de la rodilla a juego con una chaqueta corta y sin solapas, con grandes bolsillos. El negro se convirtió en sinónimo de elegancia, solo o combinado con blanco». Y añade Ventosa: «Chanel hizo fijarse en los complementos, como los sombreros, y en la bisutería. Creó botones y cadenas de bolsas como ornamentos. Sus aportaciones son atemporales y extrañamente contemporáneas».
Chanel también triunfó en el mundo del perfume con el primer aroma embotellado de la hismujeres toria que no olía a nada reconocible: Chanel nº5. Fue la primera fragancia abstracta que llevaba por nombre un número y la firma de la diseñadora. Era la primera que mezclaba esencias naturales y sintéticas. Hasta 80 ingredientes se necesitaron para crear este nuevo perfume cuyo nombre responde a una de las dos series numeradas que le presentó el perfumista Ernest Beaux, a quien conoció en un viaje por la Costa Azul en 1920. El estilo Chanel se impuso tanto en el diseño de la botella de líneas puras y sencillas, como en su presentación externa, con una caja blanca con grafía negra
LA COPIA, UN HOMENAJE $ Como explica Inmaculada Urrea en el libro Coco Chanel. La revolución de un
estilo (Ediciones Internacionales Universitarias), la diseñadora consideraba la copia de sus modelos un auténtico homenaje. «Cuanto más se me copie, mejor, ¡es una publicidad espontánea que una ya no tiene que hacerse!», declaró Coco Chanel. «Lo más impresionante de esta diseñadora es que creó un nuevo modelo de mujer». Ella, siendo una desplazada de origen humilde, triunfó en el mundo del lujo a base de trabajo y de captar las necesidades de las de su época», señala Urrea, que ya trabaja en un segundo libro sobre la diseñadora basado en su tesis doctoral sobre la famosa couturière. «Lo más importante para ella era la independencia económica», destaca.
De vivir hoy, Urrea opina que se apuntaría a la moda de llevar zapato deportivo. «Pero dudo que le gustara ver a esas adolescentes que en verano van prácticamente en bragas, igual que en los años 60 tampoco aprobó la minifalda. Nunca entendió que esa revolución era un paso más del movimiento que ella misma inició en los años 20».
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«Creó otro modelo
de mujer. Valoraba la independencia económica», señalan sobre ella los expertos