Las esmalteras ven una amenaza en el fondo eléctrico del Gobierno detalles
La patronal Anffecc advierte de que gravar el gas supone perder en competitividad Si no atienden las alegaciones vaticinan la pérdida de empleos y deslocalizaciones
La Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) se une al temor manifestado por la patronal Ascer por el anteproyecto de ley sobre el Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico. Una propuesta que supondrá un encarecimiento de los costes para las empresas del clúster azulejero de Castellón. Hasta ahora, el fondo se financiaba con cargo a las compañías eléctricas, pero ahora incluyen también al gas natural.
Desde Anffecc señalan que «la propuesta no se sostiene, pues para sectores intensivos en uso de gas natural, como este, el sobrecoste no es asumible e implica una importante pérdida de competitividad a nivel internacional, pudiendo repercutir en el empleo y aumentando el riesgo de deslocalización». Este colectivo manifiesta que la medida supone «otro coste energético añadido impuesto a nivel nacional, sin considerar la amenaza en rentabilidad que supone para las empresas».
El fondo energético, planteado para los años 2021 al 2025, supondrá un incremento gradual de los costes hasta llegar al último ejercicio con un aumento del 14%. Una carga que, afirman, es «elevada y mermaría enormemente las posibilidades de seguir destinando fondos a otras partidas, entre ellas a I+D+i», considerada como «una de las principales señas de identidad de la industria, que la ha llevado a ser líder mundial».
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OTRAS FUENTES Del mismo modo que señaló Ascer, el conjunto de empresas de esmaltes y fritas expone su adhesión a los planes de descarbonización de la industria, pero reclaman realismo. «A día de hoy, para este sector no hay ninguna fuente de energía viable alternativa al gas natural y es poco previsible que este cambio tecnológico se dé a tan corto plazo», por lo que se les carga por el uso de esta fuente sin posibilidad de disponer de una alternativa.
Anffecc también aporta que los fabricantes españoles ya abonan por el uso del gas unos precios «entre un 20 y un 25% más altos» que sus competidores europeos, «por lo que un nuevo incremento no es asumible para una industria que compite en el mercado global». Por estas razones, el colectivo anuncia la presentación de una batería de alegaciones contra las propuestas del Ministerio de Transición Ecológica.
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