Generoso, sencillo y, sobre todo, cargado de bondad
Querido Fer:
Hoy nos dejas desolados, que palabra más bonita y más adecuada sabiendo lo que disfrutabas tú del sol.
Todo lo que podamos decir de ti se queda corto, aunque intentáramos buscar alguna palabra negativa que pudiera describirte no la encontraríamos, ni una sola. Que fuerte no!!!
Amantísimo esposo, padre hasta el infinito, hijo ejemplar, hermano adorado, cuñado querido, tío maravilloso, yerno cariñoso, amigo incondicional --sin limites--, compañero fiel.
Gracias por todo el cariño que nos has dado, por todos los recuerdos que nos has dejado, la sabiduría que has compartido, tus risas y sobre todo tu sonrisa, tus abrazos, tus besos, tu buen hacer, tu gran corazón, «tu generosidad, sencillez y BONDAD». Páginas, páginas y más páginas llenas de palabras bonitas que todas encajan en ti.
Tu nos has enseñado a disfrutar de las cosas pequeñas que nos da la vida, a buscar la paz con tu amor por el yoga y la meditación, a aprender que la familia y los amigos están por encima de todos los bienes materiales y muchas otras cosas que, como antes, podrían llenar hojas y hojas.
Buen viaje amor, te despedimos en la puerta del avión.
SIEMPRE Y ETERNAMENTE CON TODOS NOSOTROS.
Tu mujer, tus hijos, tus padres, tus hermanos, tus sobrinos, tus cuñad@s, tus suegros , tus amigos, tus compañeros.
DESCANSA EN PAZ, TU MISIÓN ESTÁ CUMPLIDA.