El Consell insiste en limitar las reuniones

Estudia la fórmula para que no haya encuentros entre no convivientes

El Consell insiste en restringir las reuniones a un solo grupo de convivientes. En este sentido, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, apuntó ayer que están estudiando la fórmula para limitar, salvo excepciones, las reuniones sociales y familiares con «la mayor seguridad jurídica». Y es que, en un inicio, desde Presidencia argumentaron que para llevar a cabo esta restricción era necesario un cambio en el estado de alarma actual. «No hay diversidad de opiniones» sobre la conveniencia de aprobar esta medida, apuntó en clara alusión a las discrepancias surgidas con la vicepresidenta, Mónica Oltra, que fue quien avanzó la medida, porque son en los contactos sociales y familiares» donde se produce el 60% de los contagios de coronavirus.

De igual modo, la Generalitat insiste en adelantar el toque de queda a las 20.00 horas a pesar del rechazo del Gobierno central, que ha hecho oídos sordos a la petición de una parte importante de las comunidades para que modifique el estado de alarma y poder así avanzar la restricción de la movilidad nocturna, fijada ahora a las 22.00 horas. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, afirmó ayer que no comparten la decisión del Gobierno de oponerse a esta medida porque «la restricción de la movilidad es muy importante» para controlar la transmisión del covid, por lo que confió en que esta petición «se atienda en los próximos días».

No obstante, destacó que, en la reunión del pasado miércoles, el Gobierno les trasladó que las comunidades tienen «suficientes recursos legales para este momento de la pandemia», pero «se abrió una vía de diálogo» ya que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se comprometió a estudiar esta propuesta. «Más allá de una medida concreta, lo que hay que intentar es que el espacio de corresponsabilidad avance cada vez más».

En esta misma línea se manifestó la consellera de Sanitat, Ana Barceló, quien insistió en pedir al Gobierno central autonomía para que las comunidades puedan adelantar el toque de queda porque «cada vez queda menos margen para implantar nuevas medidas, puede que quede alguna cosita más, pero no va a resolver la transmisión que hay en estos momentos y que ya es superior a la registrada en la primera ola».

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