Promesa cumplida, Fátima
El edificio 167 de la avenida José Ortiz ya está en demolición. El temporal Filomena retrasó una semana la llegada de las máquinas a Almassora, pero la empresa Construcciones y Desmontes Ribera Navarra pudo adelantar los trabajos ya desde primera hora del martes, cuando vimos caer al suelo los primeros cascotes. Y así, 22 años después, el acuerdo del Ayuntamiento con la Generalitat valenciana pone fin a la pesadilla del barrio Fátima y a una imagen de la Almassora que no queremos que se repita.
Cumplo mi promesa al igual que el pasado 7 de septiembre asistí al inicio de curso en el nuevo colegio Regina Violant. La hemeroteca en ambos casos nos dejaría horas leyendo todo lo que se ha escrito sobre dos de los proyectos más reivindicados por la ciudadanía. Todos aquellos que repitieron hasta la saciedad que no los llevaríamos a término porque no nos interesaba pueden ir buscando nuevos espacios de confrontación vecinal.
En marzo quedará una explanada limpia frente al edificio de Servicios Sociales y, a escasos metros, comenzará en unos meses la construcción del colegio Santa Quitèria y una pista de ciclismo. El barrio de Fátima en nada se parecerá al que me encontré cuando llegué al gobierno de Almassora en 2015, le pese a quien le pese.
No hubiera sido posible este regalo que recibí el día de mi cumpleaños sin el tesón de la exconsellera de Vivienda, María José Salvador, en el tiempo que compartió gestión eficaz con Ernest Blanch al frente del departamento. La ruina económica del bloque y la petición vecinal confirmaron que la mejor opción era el derribo tras décadas de abandono por parte de las anteriores administraciones.
Superado su tiempo en el gabinete autonómico, el vicepresidente Martínez Dalmau heredó la misma sensibilidad hacia nuestro problema. De estos meses de reuniones en Valencia y Almassora e inquietudes compartidas nos quedamos con la cooperación leal de todo el equipo de la Entidad Valenciana de Vivienda que dirige Alberto Aznar.
Tiempo, voluntad y trabajo han conseguido para Almassora lo que pedía Almassora. Porque las promesas electorales en forma de brindis navideño o redes sociales son una cosa y la maquinaria pesada entrando en el último reducto del Grupo B el martes 19 de enero de 2021 es otra.
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*Alcaldesa de Almassora
Tiempo, voluntad y trabajo han conseguido para Almassora lo que pedía Almassora